Tampoco ningún otro miembro de la Familia Real tiene programados actos. El Rey continuará, eso sí, con su actividad habitual, que incluye despachos periódicos con el presidente del Gobierno.
No obstante, lo cierto es que Felipe VI ha estado muy pendiente de la evolución del desafío independentista incluso en días con una agenda pública cargada. Así fue, por ejemplo, durante los días 6 y 7 de septiembre, cuando el Parlament aprobó las leyes del referéndum y de transitoriedad, en sendas sesiones rocambolescas y plagadas de acusaciones de irregularidad por parte de la oposición constitucionalista. En esas fechad el Rey estuvo en contacto permanente con el presidente del Gobierno.
En varios actos públicos recientes el jefe de Estado ha hecho alusión al desafío secesionista mostrando su confianza en que la Constitución prevalecerá.
Así lo dijo el pasado día 13 durante la entrega de los premios nacionales de Cultura, cuando advirtió contra la quiebra de la convivencia en democracia y se mostró convencido de que "los derechos que pertenecen a todos los españoles serán preservados".