Según un comunicado del Grup Cierco, ha sido una acción "de carácter general y sin ningún objetivo concreto en la búsqueda de posible documentación que pudiera incriminar, a juicio de las autoridades judiciales y policiales andorranas, a los accionistas mayoritarios de BPA".
"La criminalización constante de la entidad bancaria y sus accionistas mayoritarios es solo una maniobra recurrente para intentar desviar el foco de interés de donde habría que ponerlo: el caso Pujol y la entidad bancaria donde históricamente tuvieron el dinero", sostienen en alusión implícita a Andbank.
Por ello, expresan su rechazo e indignación en relación a la actuación de las autoridades andorrana, y en concreto de los organismos judiciales, por "la constante persecución a la que somete" a los Cierco.
Consideran que estas actuaciones conllevan un perjuicio en la credibilidad de Andorra y a su recuperación económica, e insisten en la "colaboración" que ofrecen al Gobierno andorrano para buscar la mejor solución al caso.