El debate que no fue del caso Bárcenas

NOTICIAS CUATRO/AGENCIAS 30/01/2013 10:00

La corrupción ha centrado gran parte de la primera sesión de control al Gobierno de este año, aunque ha terminado convirtiéndose en un diálogo de sordos. Si Rubalcaba le ha pedido a Rajoy que actúa con “ ejemplaridad, contundencia y celeridad” en el seno de su partido en alusión al caso Bárcenas, el presidente se ha limitado a hacerle “la misma recomendación”.

Ante estas palabras, el líder socialista ha insistido en que el PSOE aprendió la lección hace años cuando el “PP se fue de rositas con triquiñuelas legales y lo está pagando ahora”. Rajoy ha zanjado el tema con un “hoy n o ha estado usted muy afortunado”, aunque “entiendo que en su grupo le obligan a hacer esos papelones” y ha proseguido recordando los objetivos y propuestas económicas del Gobierno para 2013 porque “ España vive momentos difíciles pero ya se ven datos positivos”.

A quien si ha respondido Rajoy algo más sobre corrupción ha sido a Cayo Lara, diputado de IU. Lara ha sido el primero en interrogar al jefe del Ejecutivo sobre los supuestos sobresueldos y la financiación irregular del PP y ha retado a Rajoy a participar en un Pleno monográfico sobre corrupción que siente las bases de un plan para luchar contra esta lacra que, ha recalcado, "es un cáncer para la democracia".

Rajoy únicamente se ha referido al pacto contra la corrupción que ya ofertó la semana pasada. A su juicio, si hay "voluntad política" se puede avanzar por ese camino, pero ha rechazado comentar ninguno de los supuestos casos de corrupción que había mencionado Lara.

De hecho, el presidente del Gobierno ha recomendado al líder de IU que, en lugar de repetir las noticias que "aparecen en los periódicos", plantee medidas concretas "útiles y eficaces" para acabar con la corrupción.

La corrupción "no entiende de colores"

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también ha hablado sobre corrupción en la sesión de control. Se ha comprometido a presentar medidas "concretas", y a poder ser "eficaces" y pactadas con los grupos de la oposición porque, según ha defendido, se trata de una lacra que afecta a "todos" y "no conoce de colores".

Estas palabras han llegado en respuesta a la líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, sobre si el Ejecutivo baraja alguna reforma legislativa complementaria a las ya anunciadas que "prevenga, persiga y condene a los corruptos y la corrupción política".

Sáenz de Santamaría ha añadido que "si hay que reformar el Código Penal, se reformará; si hay que endurecer las penas, se endurecerán, y si hay que trasladar ejemplaridad para conocer el enriquecimiento injusto, se hará".

Entre las medidas ya puestas en marcha la vicepresidenta ha destacado la recuperación de la responsabilidad penal de los partidos, medidas contra el falseamiento y ocultación de las cuentas públicas y la modificación de la Ley de Financiación de Partidos Políticos.

Gracias a esta última, ya no se admiten donaciones de más de 50.000 euros y han de publicarse las cuentas de las formaciones políticas una vez que pasan por el Tribunal de Cuentas, que además puede sancionar los gastos electorales, ha puesto como ejemplo.

Y en esta enumeración Sáenz de Santamaría no se ha olvidado de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno --que está actualmente tramitándose en el Congreso-- porque será "un buen antídoto" contra la corrupción y porque "por primera vez" se va a sancionar y castigar, incluso con la inhabilitación, comportamientos irregulares por parte de miembros del Gobierno.