La posición de partida de la UE es la de exigir a Londres que mantenga de por vida los derechos de los ciudadanos europeos que hayan residido, residan o vayan a residir en Reino Unido hasta la fecha en que el país abandone el bloque comunitario.
Los europeos no sólo exigirán que se respeten los derechos de residencia, sino que también reclaman garantías en áreas como la educación, la sanidad y el reconocimiento de titulaciones; derechos todos ellos protegidos por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE).
En el encuentro en el Palacio de la Moncloa, Rajoy y Barnier también han hablado sobre uno de los asuntos más complicados de la futura negociación: la factura que Londres tendrá que pagar por abandonar el club comunitario, ha informado Moncloa en un comunicado. España defiende que Reino Unido cumpla con todos los compromisos presupuestarios que haya adquirido.
Barnier, que esta tarde comparecerá en el Congreso de los Diputados, se encuentra realizando una ronda de visitas a los Estados miembros para explicar el proceso de negociación e informarse de las posiciones e intereses de cada país de cara al mandato detallado de la posición negociadora de la UE que aún deben aprobar los socios comunitarios.
Se prevé que las negociaciones formales empiecen después de las elecciones generales británicas del 8 de junio.
Durante su encuentro, Rajoy y Barnier han coincidido en la importancia de mantener la unidad de las instituciones y de los 27 a lo largo del proceso, ya que sólo así será posible concluir las negociaciones de tal forma que se alcance un resultado beneficioso para el conjunto de la Unión Europea.
Rajoy ha reiterado su confianza y su apoyo al negociador jefe, y ha expresado su alineamiento con la estrategia de la Comisión. Con posterioridad a su encuentro, la vicepresidenta del Gobierno ha ofrecido un almuerzo a Barnier, al que ha asistido también el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis.