La rueda de prensa celebrada en el Elíseo ha mostrado la plena sintonía entre ambos mandatarios en política económica, social e intereses internacionales. Hollande puesto el acento en la necesidad de que la UE equilibre sus políticas de recortes con las de estímulo económico, "a medida que reducimos nuestros défict y saneamos nuestra cuentas, tenemos que pensar en el crecimiento económico. Por ello hay que encontrar el equilibrio entre el saneamineto de las cuentas públicas y el crecimiento". Y ha añadido que "el camino es diferente entre los países de la UE pero el espíritu es el mismo".
Por su parte, Mariano Rajoy ha destacado la cooperación entre ambos ejecutivos durante los consejos europeos en los que, tanto España como Francia han actuado, "defendiendo juntos el pacto por el crecimiento".
La crisis de las instituciones financieras de Chipre ha sido también ejemplo de solidaridad y compromisos mútuos entre ambos líderes. Hollande ha sido tajante al reclamar mayores avances en la unión bancaria como herramienta para luchar contra las crisis financieras sistémicas, "nos importan muchísimo los mecanismos de recapitalización y supervisión bancaria", y recalcó que la garantía de los depósitos bancarios es un principio "esencial" e "irrevocable" que debe respetarse, ya que es la base de la confianza y fundamenta la unión bancaria. Para el presidente francés, "si la unión bancaria existiera no estaría ocurriendo la crisis chipriota". Una crisis que ha calificado como "única y excepcional".
Respuesta a ETA
Mariano Rajoy, ha querido dar la vuelta a las amenazas formuladas por la bandada terrorista ETA en su último comunicado. Según Rajoy, "las consecuencias positivas" para todos los españoles llegarán cuando la banda "anuncie definitivamente su disolución y desaparición como organización terrorista".
Así se ha manifestado Rajoy después de que ETA advirtiera en su comunicado de "consecuencias negativas" debido a que el Gobierno se haya negado a entablar con la banda una negociación durante los meses que sus dirigentes permanecieron en Oslo (Noruega).
Al ser preguntado por este asunto en la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente francés, François Hollande, en París, Rajoy ha dicho que le "gusta pensar en positivo" y que, por tanto, no quiere "hablar de consecuencias negativas".
"Las consecuencias positivas mejores para todos los españoles vendrán cuando ETA anuncie definitivamente su disolución y desaparición como organización terrorista", ha subrayado.
Para el jefe del Ejecutivo, ésta sería una "consecuencia positiva que no traerá más que bien a todos, empezando sobre todo, como seres humanos que somos, por los derechos individuales de cada una de las personas".