El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este sábado que "cuando el ayuntamiento y la gente han puesto a trabajar conjuntamente, han sido imparables".
Lo ha dicho en el discurso de clausura de la XVIII Asamblea de la ACM celebrada en Cornellà de Llobregat (Barcelona), donde ha loado la solidez de la reivindicación en Catalunya del derecho a decidir, que ha atribuido a la ciudadanía: "Si ha sido tan fuerte hasta hoy es, básicamente, porque ha habido gente".
Puigdemont también ha alertado de que existen una "amenaza directa a la arquitectura democrática" de la sociedad actual y ha llamado a los ayuntamientos catalanes a estar atentos ante este peligro.
"Ahora, golpes de Estado militares no hay, pero sí que continuamos teniendo involuciones que amenazan", ha asegurado al recordar que la ACM se fundó hace 35 años, en 1981, el mismo año que se produjo el golpe de estado del 23F.
Ante esta situación, el presidente catalán ha instado a los representantes del mundo local a "no bajar nunca la guardia y defender los valores fundacionales de cualquier sociedad democrática".
El presidente catalán ha celebrado que la ACM haya elaborado un documento con el que plantean cómo debe ser el funcionamiento y la estructura del mundo local catalán del futuro, y ha apelado a la tarea de proximidad que realizan los consistorios como modelo para una hipotética Catalunya independiente.
"Queremos fundar la república de la proximidad y tenemos claro que este es nuestro modelo de país", ha aseverado desde el Museu de les Aigües de Cornellà en un acto en el que han asistido, además de alcaldes de municipios asociados a la ACM, el conseller de Interior, Jordi Jané; el coordinador organizativo del PDC, David Bonvehí, y la coordinadora general del mismo, Marta Pascal.