El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado este miércoles su apoyo a los ayuntamientos catalanes que abrieron sus puertas el 12 de Octubre pese a ser el Día de la Hispanidad, y ha acusado a la Delegación del Gobierno de "perseguirles".
En una intervención ante el pleno del Parlament, ha criticado que la Delegación solo se preocupa por si los consistorios velan por la unidad de España, por cuestiones "simbólicas, identitarias y vinculadas al patriotismo", y no por si pueden proteger a los ciudadanos.
El presidente catalán ha aludido así a la carta enviada por la Delegación del Gobierno y sus subdelegaciones a 58 ayuntamientos catalanes para saber si abrieron el 12-O y por qué lo hicieron, y Puigdemont ha defendido que abrieron para dar servicios a los ciudadanos.
El líder de JxSí en la Cámara, Jordi Turull, ha lamentado la judicialización del proceso soberanista por la que ha apostado el Estado avisando: "No nos pararán", y ha preguntado al presidente qué grado de confianza tiene en que el Gobierno se avenga a negociar el proceso soberanista.
El presidente catalán ha admitido que el Gobierno central no se ha mostrado en ningún momento a dialogar sobre el proceso pese a su oferta reciente y ha criticado: "El furor judicial del Govern es inversamente proporcional a su coraje y a su compromiso democrático".