"Me parece muy positivo que el Gobierno haya dejado sobre la mesa esa cuestión e intente llegar a un acuerdo con los agentes implicados y con los trabajadores", ha manifestado la vicepresidenta segunda del Congreso y diputada del PSOE, Micaela Navarro, antes de la reunión de la Mesa de la Cámara.
El Ejecutivo anunció este lunes que retrasaba una semana el debate y posterior votación del decreto ley que liberaliza el sector de la estiba para dar "una nueva oportunidad" a la negociación entre patronal y sindicatos, lo cual podría favorecer el apoyo a una reforma a la que urge Europa y que puede suponer una sanción a España.
Navarro considera que todo aquello que sirva para que haya un consenso en un sector cuyas actuaciones afectan de manera directa a la ciudadanía es "positivo". Y es que, según ha indicado, un conflicto en la estiba puede traducirse incluso en que pueda haber un desavastecimiento en un supermercado, "algo tan simple como eso", ha comentado.
Pero, además, una crisis en este sector, ha añadido, puede también tener una trascendencia política "importante", dado que hay puertos de otros países cercanos a España que pueden aprovechar esa circunstancia para atraer para sí ese volumen de negocio.
También se le ha preguntado a la presidenta del Congreso, la 'popular' Ana Pastor, por la decisión del Ejecutivo de retrasar una semana la votación en el Congreso de esa reforma de la estiba. "Todo lo que sea buscar acuerdos es positivo", se ha limitado a decir.