Rajoy y Rubalcaba se dan de plazo hasta junio para renovar el Constitucional y el Tribunal de Cuentas

cuatro.com 15/02/2012 00:44

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se han reunido por primera vez en el Palacio de La Moncloa, en una cita marcada por la reforma laboral aprobada el viernes por el Ejecutivo, sobre la que Rubalcaba ha manifestado su "discrepancia de fondo" y ha avanzado que el Grupo Socialista presentará una enmienda a la totalidad. Antes de esta reunión se ha celebrado la segunda sesión de control de la legislatura en la que el jefe del Ejecutivo ha reconocido que las reformas "no van a producir efectos en el corto plazo".

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado en su comparecencia ante la prensa tras cuatro horas de reunión con Mariano Rajoy que él y su equipo tienden la mano al Ejecutivo para trabajar en "una salida justa la crisis".

Rubalcaba ha valorado el encuentro diciendo que "ha sido una reunión franca en la que se ha hablado principalmente de economía a fondo". "Creo que con la situación en que vive España esta reunión es una buena noticia", afirmaba, y adelantaba sus líneas de actuación como oposición, diciendo que "competitividad y equidad van a marcar las relaciones del PSOE con el Gobierno".

Además, ha señalado que han "hablado mucho de Europa", y sobre el mismo el líder de la oposición ha dicho que "los objetivos de déficit tienen que revisarse para alcanzar el cumplimiento" y que ha dejado claro que "las políticas de ajuste por sí solas no sirven para salir de la crisis". "Grecia tiene que mantenerse en el euro", ha opinado Rubalcaba.

En la reforma del sistema financiero se han mostrado de acuerdo en que lo importante es conseguir mayor liquidez, por ello trabajarán en ello unidos. Sin embargo, "hemos discrepado sobre la reforma laboral", añadía Rubalcaba. "Hemos constatado que hay un desacuerdo profundo", insistía, y avanzaba que su grupo que el Grupo Socialista presentará una enmienda a la totalidad.

En cuanto a la renovación de órganos institucionales (Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo, RTVE y Tribunal de Cuentas), Rubalcaba ha dicho que ambos han acordado darse de plazo hasta el final del actual periodo de sesiones. "Renovación sin prisa pero sin pausa", ha dicho, para mostrarse convencido de que serán "capaces" de ponerse de acuerdo.

Primera reunión en Moncloa

Antes de la reunión, Rubalcaba y Rajoy se han visto las caras en la segunda sesión de control al Gobierno en el Congreso. Mariano Rajoy ha reconocido que las reformas aprobadas "no van a producir efectos en el corto plazo" pero pese a ello, ha señalado, "estamos sentando las bases para crecer y generar empleo". Por su parte, el líder de la oposición ha comentado que el Ejecutivo "ha roto todos los equilibrios en materia laboral construidos durante años".

En la reunión posterior Rajoy y Rubalcaba tienen la oportunidad de hablar de la reestructuración del sistema financiero, reforma que tiene asegurado el apoyo del PSOE, ya que la considera "continuación" de la aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según fuentes del Ejecutivo, entre los asuntos "urgentes" que el jefe del Ejecutivo quiere abordar con Rubalcaba están también las renovaciones pendientes en el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y el Consejo de RTVE. El líder del PSOE quiere hablar de todo ello, y con "buena disposición", pero los socialistas no tienen tanta prisa ni ven motivo de precipitación después de años de bloqueo en varias instituciones, bloqueo del que culpan al PP.

Es más, el propio Rubalcaba dijo en su primera rueda de prensa como secretario general que no va a "aceptar" que se envíe a los ciudadanos el "mensaje terrible" de que los órganos institucionales sólo se renuevan cuando gobiernan los 'populares'.

El PSOE quiere ver si hay margen para negociar

El presidente del Gobierno pretende destacar en la reunión de las medidas aprobadas en sus primeros 50 días de Gobierno y busca llegar al "máximo entendimiento" con el líder del principal partido de la oposición, en palabras de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Por su parte, Rubalcaba trata de ver con Rajoy si hay algún margen de maniobra para negociar la reforma laboral y en caso contrario le dejará clara su oposición frontal porque la considera ineficaz además de injusta. Fuentes socialistas han asegurado que el Ejecutivo no ha mantenido ningún contacto con el PSOE sobre la reforma, -aunque ésta está en vigor desde el sábado-.

Rubalcaba vuelve a poner también encima de la mesa su exigencia de que se modifique la Ley de Estabilidad Presupuestaria y se elimine el objetivo del déficit 0, para fijar un límite del 0,4 por ciento como, sostiene, se fijó en la negociación para la reforma constitucional del pasado agosto. El líder socialista ya ha avisado en el Congreso de que si no se cambia este aspecto de la ley su Grupo no la apoyará.

Sin embargo, el Gobierno sostiene de que los límites que se definen en la ley orgánica están ajustados a la "normativa comunitaria" y están "pactados" con los socialistas. Además, recuerda que el "terreno en el que se está trabajando en el ámbito del pacto fiscal" establece que el límite de déficit será, en el medio plazo, del 0 por ciento.

El líder socialista quiere que Rajoy negocie en la UE una flexibilización del calendario de reducción del déficit público y que asuma que es necesario un cambio de política económica porque sólo con ajuste se está estrangulando el crecimiento y no se saldrá de la crisis.

Presentar ya los presupuestos

De paso, Rubalcaba le insta a dar a conocer la cifra definitiva de déficit de 2011 y a presentar cuanto antes los Presupuestos Generales del Estado para 2012, como le está reclamando la Comisión Europea.

Sin embargo, desde Moncloa se hace hincapié en que el proceso de elaboración de las cuentas públicas implica un gran trabajo y lleva su ritmo. El Gobierno ya ha confirmado que presentará los Presupuestos después de las elecciones andaluzas del 25 de marzo.

Por su parte, al margen de expresar su discrepancia en las políticas económicas del Gobierno, el líder del PSOE adelanta al jefe del Ejecutivo cómo será su tarea de oposición y le deja patente su deseo de colaboración en la lucha contra ETA, tal y como adelantó la semana pasada.