Así lo ha señalado Errejón en una rueda de prensa en el Congreso, en la que ha quitado importancia al hecho de que España vaya a estar representada por el Rey emérito en los actos de La Habana porque, en su opinión, lo relevante es a quién manda el Gobierno.
En este sentido, ha lamentado que el Ejecutivo considere que es "suficiente" con mandar a Cuba al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Jesús Gracia, y ha contrastado esta actitud con la del presidente francés, François Hollande, quien asistirá a las exequias.
"No creo que Hollande vaya a expresar necesariamente su adhesión ideológica y nos gustaría ver algo así en el caso de nuestro Gobierno", ha dicho Errejón, quien ha destacado que todos los mandatarios latinoamericanos, salvo el argentino Mauricio Macri, van a participar en la "cita histórica" que va a acoger la capital cubana.
AMÉRICA LATINA, SÓLO EN CAMPAÑA
Y es que, desde su punto de vista, con independencia de lo que piense cada cual sobre "los logros, los déficit, los claros o los oscuros" del régimen cubano, las exequias van a marcar "un momento histórico" en el que el Gobierno debería estar representado a un más alto nivel.
Así, tras recordar que políticos españoles de todo signo, "dieron abrazos" a Fidel Castro, ha insistido en que la cita de La Habana va a ser "lo suficientemente importante" como para que el Gobierno estuviera allí trabajando para que España tenga "un poco más de peso internacional" y se vuelva a poner al país "en el mapa".
"El Gobierno solo se preocupa por América Latina en las campañas electorales y eso es malo para nuestras empresas, nuestras relaciones geopolítica, nuestro trabajo cultural y nuestra presencia en el mundo", ha concluido.