Se reproduce el mismo esquema que el miércoles con la ley del referéndum: JxSí y la CUP pidieron incluir esa norma en el orden del día a las 10.15 horas pero no se pudo votar hasta las 21.30, por la polémica que la norma generó y los recursos en contra que se presentaron.
Ahora, Cs, PSC y PP rechazan debatir la ley de transitoriedad por considerarla ilegal, y logran frenar el pleno presentando dos tipos de recursos: una petición de reconsideración para que la Mesa no tramite la norma, y solicitudes de dictamen para que el Consell de Garanties Estatutàries --el órgano consultivo del Govern-- se pronuncie sobre su legalidad.
Con los recursos que presentan estos grupos, la presidenta del Parlament se ve obligada a suspender el pleno para reunir la Mesa y la Junta de Portavoces con el fin de que decidan sobre estos ellos; y una vez la mayoría de JxSí en la Mesa desestima los recursos, estos partidos presentan otro y el pleno vuelve a suspenderse.
JXSÍ VERSUS OPOSICIÓN
Fuentes de JxSí han acusado a la oposición de provocar una "dilatación interesada", mientras que la oposición replica que la ley es claramente inconstitucional, por lo que considera que deben hacer todo lo que está a su alcance para frenarla.
Desde JxSí defienden que "no se puede utilizar la Mesa para entorpecer el debate político", y aseguran que el órgano rector solo debería debatir técnicamente las cuestiones, y en cambio se hacen debates políticos sobre las leyes.