En el discurso de apertura de unas jornadas sobre la fiscalidad en una hipotética república catalana este sábado, Aragonès ha apuntado al envejecimiento de la población, al cambio tecnológico y al cambio climático como los principales retos a los que se enfrenta la política fiscal europea.
Así, ha apostado por reformar el IVA para adecuarlo a las nuevas dinámicas de consumo que conllevan los cambios demográficos; a reducir las desigualdades mediante la introducción de medidas impositivas, y a gravar los beneficios económicos de las empresas para favorecer la creación de un entorno competitivo.
ARMONIZAR LOS IMPUESTOS A NIVEL EUROPEO
"Nuestro mercado es Europa, necesitamos una armonización de los impuestos a nivel europeo", ha asegurado Aragonès, que ha indicado que el nivel de gasto y de endeudamiento de la Generalitat no será sostenible si no se encara la problemática de la evolución demográfica de otra manera.
Sobre la reforma del TC que le confiere poderes para inhabilitar a cargos políticos que desobedezcan sus sentencias, Aragonès ha manifestado que esta reforma equipara a España "con los estados de menor democracia de fuera de Europa", y ha añadido que la principal fuerza del movimiento independentista es su transversalidad.
Asimismo, ha criticado que el sistema fiscal que se está aplicando al sector industrial "responde a esquemas establecidos después de la II Guerra Mundial", y que los cambios económicos que se han producido en los últimos años han convertido este sistema en ineficiente.
Sobre el cambio climático, ha incitado a crear impuestos que tengan "voluntad extrafiscal", que tengan como objetivo cambiar el comportamiento de la población respecto a la problemática medioambiental.