Los Mossos admiten que hubo una comunicación no oficial con la policía belga sobre el imán de Ripoll

Noticias Cuatro 24/08/2017 08:28

Un imán radicalizado que intentó trabajar en la mezquita de la localidad belga de Vilvoorde, levantando las sospechas de la policía local, que a principios de 2016 pidió información a los Mossos. Una consulta -dicen desde la Generalitat- oficiosa entre un agente belga y otro catalán, pero ese agente es, ni más ni menos, el número dos de la policía catalana.

La pregunta es por qué no se le hizo un seguimiento más exhaustivo.

Porque el imán estuvo cuatro años en una prisión de Castellón por tráfico de drogas. Salió con orden de expulsión de España pero un juez la desestimó. Pero hay más. Algunas fuentes indican que había un informe de prisiones que le calificaban de salafista radical.

Y podemos irnos más atrás. En 2006 en la Operación Chacal se detiene a cinco islamistas. En un piso aparece documentación a nombre de Abdelbaki es Satty. De aquí sale sin ninguna acusación, aunque aparece en su sumario.