El líder de Manos Limpias, Luís Pineda, investigado y encarcelado por extorsión, trabajaba mucho su relación con los jueces. A muchos los invitaba a los seminarios que solía organizar y siempre insistía en pagarles. Según publica hoy el diario El País, algunos llegaron a percibir hasta 1.500 euros por conferencia. Otros rechazaron el dinero.