Aplausos y abucheos en el Teatro Real a cuenta de los lazos amarillos

Noticias Cuatro / Agencias 20/09/2018 08:37

Trufada de tintes cómicos a la vez que grotescos durante las más de tres horas que ha durado la obra, que gira en torno al drama y al perdón, esta coproducción del Teatro Real con la Nationale Opera & Ballet de Ámsterdam --que estrenó la producción en mayo de 2014 con una gran acogida-- no ha tenido tanta suerte en esta ocasión, en línea con su estreno en el Théâtre Lyrique de París, el 19 de marzo de 1859, cuando recibió una gélida respuesta del público francés.

El coliseo madrileño ha sido claro en su veredicto, aclamando a los tenores Piotr Beczala, a la soprano Marina Rebek y al barítono Luca Pisaroni, entre otros. Sin embargo, los abucheos han puesto el broche final a la noche con la aparición del director y el resto de responsables de la parte escénica y musical.

Parte de los gritos de "fuera, fuera" eran fruto del descontento del público con una puesta en escena con aires de laboratorio y rectángulos que emergen y se contraen en el escenario, así como por el hecho de que el escénografo y diseñador de Vídeo, Alfons Flores, y el figurista Lluc Castells portaran lazos amarillos al término de la función.

Por el contrario, a la salida del Teatro Real, los Reyes han sido despedidos entre aplausos y gritos de "Viva España" por más de un centenar de personas que bien salían de ver la obra como de curiosos que paseaban por las cercanías de la Plaza de Oriente y el Teatro Real.