Un testigo desmiente que los abogados de Gürtel se coordinaran para blanquear dinero

cuatro.com 18/01/2012 13:42

El juez Baltasar Garzón ha acudido este miércoles sin apenas apoyo en la calle a la segunda jornada del juicio que se sigue contra él en el Tribunal Supremo. Tan sólo dos mujeres, que le han lanzado mensajes de ánimo, esperaban en la puerta del Alto Tribunal junto a los medios de comunicación. Este miércoles, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo encargada de juzgar al juez por autorizar las escuchas del caso 'Gürtel' tomará declaración a seis testigos.

El testigo, que defiende al empresario José Luis Ulibarri imputado en la trama corrupta, ha sido propuesto por la defensa del juez, ejercida por el abogado Francisco Baena Bocanegra. "Tengo un interés directo pero eso no quita que voy a decir la verdad", ha comenzado Peláez, que pide para Garzón una pena de 10 años de inhabilitación.

A preguntas del abogado defensor del juez imputado, Peláez ha puesto en evidencia que la Policía disponía de elementos incriminatorios contra su cliente procedentes de las conversaciones grabadas en el centro penitenciario, con lo que vio vulnerado su derecho a la intimidad.

Según ha dicho, acudió a la cárcel de Soto del Real para reunirse con el lugarteniente de la red Gürtel, Pablo Crespo, con la finalidad de preparar la defensa de Ulibarri y coordinarse con otros abogados de la trama. Consideraba que esta conversación estaba protegida en el ámbito de la privacidad y la confidencialidad entre abogado y cliente.

Sin embargo, ha indicado que después descubrió que se estaban pinchando las comunicaciones del locutorio de la prisión, por lo que el fiscal, los policías y el juez instructor tenían a su disposición las respuestas que iba a dar su cliente.

Pero no sólo eso, también conocían cómo se coordinaban los abogados de la Gürtel y cuáles eran sus movimientos para preparar la estrategia de defensa, "no para obstruir la investigación policial ni judicial" ni para "blanquear dinero".

"Garzón nos dijo que el derecho de defensa prevaleciera"

El comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), José Luis Olivera, ha manifestado que el juez les comunicó que el derecho de defensa "debía prevalecer sobre cualquier cosa" cuando intervinieron las conversaciones.

El agente ha comparecido como testigo de la defensa. Olivera, que asumió la dirección de esta Unidad Antifraude desde su creación, ha rememorado que los investigadores detectaron desde el primer momento que los integrantes de la red delictiva se dedicaban indiciariamente al "blanqueo puro y duro". Ha añadido que las actuaciones delictivas de la trama continuaron tras la detención de su líder Francisco Correa y el testaferro Antoine Sánchez.

Cuando Crespo y Correa nombraron a sus abogados defensores, los agentes advirtieron al juez sobre la posible imputación de algunos de estos letrados -más tardes se les retiraría la imputación-. "El juez nos dijo que el derecho de defensa debía prevalecer sobre cualquier otra cosa", ha recordado.

Ante la "actividad frenética" y "las medidas de seguridad" que llevaban a cabo los miembros de la Gürtel, ha señalado que advirtió al juez instructor del riesgo de fuga existente. De este modo, ha justificado la "necesidad" de que la grabación de las comunicaciones fuera prorrogada, tal y como ocurrió el 20 de marzo de 2009.

Última sesión del juicio, este jueves

El juicio contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se reanudará este jueves con la exposición por parte de los tres abogados de las acusaciones -José Luis Choclán, Ignacio Peláez y Pablo Rodríguez Mourullo-, el representante de la Fiscalía Antolín Herrero y el letrado que representa al juez acusado, Francisco Baena, ante la Sala de sus informes de conclusiones, que todas las partes han elevado a definitivas.

Al término, Garzón podrá ejercer su derecho a la última palabra y dirigirse al tribunal presidido por el juez Joaquín Giménez si considera necesario realizar alguna precisión o nueva aportación que pueda servir a su defensa.

El juicio ha sido señalado para tres días, lo que supondría que la última jornada se desarrollaría mañana jueves. Es previsible que el alto tribunal cumpla este calendario.

Menos apoyos para Garzón

Antes de que comenzara la sesunga sesión, Baltasar Garzón había llegado al alto tribunal, donde sólo se habían congregado algunos cámaras y periodistas que están cubriendo el desarrollo de la vista oral. Dos mujeres, eso sí, lanzaron tímidamente dos gritos de apoyo al juez diciéndole: "Ánimo, Garzón".

Durante la primera jornada de la sesión, que se celebró este martes, unas 50 personas de la plataforma Solidarios con Garzón se concentraron frente al Supremo para denunciar "la impunidad de la dictadura franquista".

Audición a puerta cerrada

En la primera sesión del juicio, el tribunal aceptó la audición a puerta cerrada de algunas de las conversaciones que fueron intervenidas siempre que las partes justifiquen su interés para la causa y acoten los fragmentos relevantes. En la primera sesión también admitió la testifical del funcionario Vicente Maroto, que alertó a algunos letrados de que sus comunicaciones estaban siendo grabadas.

No obstante, los magistrados rechazaron las cuestiones previas relativas a las recusaciones de los magistrados Luciano Valera -instructor de la causa abierta por la investigación de los crímenes del franquismo- y Manuel Marchena - instructor de los cobros de Nueva York- alegando que "ya han sido resueltas" con anterioridad.

Los jueces también se opusieron a que la Sala del 61 actuara como tribunal de apelación en caso de condena, como solicitaba la defensa, ya que la legislación vigente no lo contempla "guste o no guste" y corresponde al poder legislativo la reforma de los textos legales.

El tribunal se encuentra formado por los magistrados Joaquín Giménez, Luciano Varela, Manuel Marchena, Andrés Martínez Arrieta, Francisco Monterde, Juan Manuel Berdugo y Miguel Colmenero, quien será el ponente de la sentencia sobre las escuchas de la Gürtel.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, suspendido cautelarmente de sus funciones desde mayo de 2010, se enfrenta al primer juicio de las tres causas que tiene abiertas en su contra en el Tribunal Supremo.

En su primera declaración, el juez justificó las escuchas de la Gürtel para evitar que la trama evadiera dinero.