El juez, José Castro, cordobés, 67 años, 23 de ellos en los juzgados de instrucción de Palma. Antes, fue funcionario de prisiones y juez de lo social y, pese a ello, no pertenece a ninguna asociación judicial. De él destaca su carácter campechano cuando no viste la toga y su actitud severo e implacable cuando instruye e interroga. Ahora, además, se ha convertido en el primer juez que va a llevar ante los tribunales a una infanta de España.