Tomás dice que Camps le pidió que le "sacara de ésta" y le dijo que no le iba a faltar de nada

cuatro.com 26/12/2011 23:24

El 'director de moda' José Tomás ha mostrado ante el tribunal que juzga al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al exsecretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, unos tickets "originales" en los que aparece el nombre de 'Camps' y que en el sumario constan con el nombre del cliente borrado. Tomás ha indicado también en su declaración que Camps le pidió antes de prestar declaración ante el juez Baltasar Garzón que le "sacara de ésta" y le dijo que luego no le iba a "faltar de nada".

Esto ha tenido lugar después de que el letrado de la acusación particular, Virgilio Latorre, le haya preguntado el motivo por el que en algunos tickets no tenían el nombre del cliente, a lo que ha contestado que porque lo habían borrado. "Y yo tengo los originales", ha agregado. Luego ha sacado los documentos de una cartera que llevaba y ha dicho que tenía "copias" para las partes.

A la vista de esta declaración, Latorre ha solicitado al magistrado presidente, Juan Climent, que se incorporen a la causa, algo que ha sido respaldado por la fiscal, que lo ha visto procedente, mientras que la defensa de Camps, Javier Boix, lo ha considerado "extemporáneo" ya que, según ha dicho citando al propio José Tomás, esos documentos ya había alegado el testigo que los tenía desde julio.

Además, ha afirmado que su incorporación podría provocarle indefensión porque no ha podido proponer prueba en relación con ese hecho que teóricamente se conocía y no se acreditó. El letrado de Costa se ha sumado a esta oposición.

El magistrado, tras hacer un receso de 10 minutos para estudiar este extremo, ha decidido incorporarlos al procedimiento pese a que son fotocopias de tickets originales que, según ha explicado Tomás, constan en la causa que se sigue en Madrid del 'caso Gürtel' y sobre los que ha tenido acceso porque él figura en ella como imputado.

"Son los que Garzón tiene en su mesa", ha dicho el testigo, y ha agregado que fueron aportados por el dueño de Forever Young, Eduardo Hinojosa. El magistrado los ha admitido en la causa puesto que se ha puesto en cuestión a lo largo del proceso la "discordancia" entre los documentos aportados por Hinojosa, especialmente los últimos. Así, los admite como "prueba documental" igual que "se ha hecho con otros documentos".

Ante ello, el letrado de Camps, Javier Boix, ha realizado una protesta porque no consta el método de obtención de la fotocopia; es extemporánea; genera indefensión y vulneración del principio de igualdad de las partes.

El abogado de Costa se ha sumado esta protesta, a lo que el magistrado le ha recordado que él también presentó una prueba extemporánea y fue admitida -en referencia a un recibo del banco de su cliente-.

"Por favor, sácame de esta"

Antes de esta declaración Tomás, ahora a preguntas de la acusación popular (PSPV), ha narrado que el 8 de febrero de 2009, domingo, y antes de prestar declaración ante Garzón, el exjefe del Consejo valenciano le llamó unas seis o siete veces y ambos mantuvieron conversaciones durante media hora o una hora entera. En ellas, ha relatado que Camps se interesaba por si había facturas a su nombre en las tiendas de Milano y de Forever Young, y él le comentó que se acordaba "de lo de los cuatro trajes". También -ha agregado- le dijo que alguna vez le había pagado. Luego le comentó: "por favor, sácame de ésta que cuando pase esto con tu jefe aquí abajo no te va a faltar de nada".

Tras pronunciar esta frase, se han escuchado murmullos entre el público asistente, lo que ha obligado al magistrado presidente del caso, Juan Climent, a advertirles: "somos todos ya mayorcitos para tener que volver a recordaros que guardemos seriedad y silencio. Son público para ver y oír, no para intervenir ni hablar", les ha indicado.

Seguidamente, Tomás ha continuado declarando y ha explicado que al día siguiente, lunes, cuando prestó declaración ante la Policía, también recibió varias llamadas de Camps, pero no se las cogió. "Eran en distintos tiempos y yo las rechazaba", ha aseverado. Después de declarar ha dicho que ya no le volvió a coger el teléfono.

También ha aclarado que él "nunca" dijo que Camps se pagara sus trajes, "ni aquí ni ante Garzón", lo que ha obligado al letrado del PSPV a pedir que se incorporen en esta causa las declaraciones que realizó en el juzgado de Instrucción número 5 de Madrid, y un CD de la grabación en el que explicaba ante el magistrado instructor en Valencia, José Flors, sus contradicciones. El magistrado presidente ha dicho que el testimonio se incorpora a efectos para que el jurado pueda valorar la credibilidad del testigo.

Tomás, que lleva prestando declaración desde las 11.00 horas, tan solo a preguntas de la fiscal, ha señalado, preguntado por el motivo por el que había algunos tickets en los que ponía 'Álvaro dos' o 'Crespo dos': "lo único que importaba a Álvaro era que yo nunca dijera que los señores a los que le compraba la ropa no la pagaban. Jamás se te puede escapar que tú sabes que no pagan", asegura que le comentó Pérez.Asimismo, ha señalado que "puede ser" que en la cuenta que Pérez tenía abierta en Forever se anotaran ventas que no fueran para él, y ha agregado que cuando en algún ticket aparecía el nombre de 'Camps nuevo cliente' o el de 'Francisco Camps', se refería siempre a 'Francisco Camps', puesto que "no había otro cliente con este nombre". "Solo conozco a un cliente que se llamaba Javier Campos", ha agregado.

En cuanto a las compras a nombre de Camps en 2007 en la tienda, en Forever, ha explicado que recuerda tres pares de zapatos, de los que unos fueron devueltos por estar en mal estado y se los volvió a remitir. También ha indicado que cree que en ese mismo año se llevó cinco o seis trajes "como mínimo", un esmoquin, un chaleco negro para un acto en el Vaticano y un frac para el mismo acontecimiento.

Respecto a Costa, ha señalado que "solo" ha comprado dos veces. La primera, cuando él se desplazó a Valencia, a la sede del PPCV, para tomarle medidas para un traje de Milano; y una segunda cuando fue a la tienda y adquirió una americana, seis pantalones y cree que un traje. Luego ha agregado una tercera compra en la tienda en la que se llevó dos vaqueros --unos de hombre y otros de mujer-- que pagó en efectivo.

Preguntado por las últimas prendas que encargaron los acusados en Forever Young, ha indicado que recuerda que Camps -del que ha dicho que "jamás ha consentido que nadie le hiciera nada sin estar yo presente"- pidió unos trajes en primavera de 2008 y eligió también una blazier. Luego le dijeron que también se había llevado dos pares de zapatos, y que uno de ellos los devolvió. Respecto a Costa ha indicado que recuerda un último pedido en la primavera de 2007.

Al testigo se le ha exhibido asimismo el conocido como 'Documento 71', que incluye los nombres de Camps y Costa, junto a los de Pérez, Pablo Crespo, Pedro García y Rafael Betoret y unas cantidades de dinero. Sobre el mismo ha afirmado que nunca lo había visto en la tienda y que este tipo de documentos "eran muy habituales" de Javier García, uno de los segundos encargados de la tienda. También ha destacado que en el establecimiento no tenía ninguna carpeta con facturas y tickets, pese a lo que declaró el dueño de Forever, Eduardo Hinojosa.

En Milano

Respecto a Milano, ha señalado que todas las prendas de los acusados más las de Pedro García, Rafael Betoret y Víctor Campos se cargaban a la cuenta que pagaba Pablo Crespo. Asimismo, ha explicado que "siempre" se han enviado las prendas a Valencia, a casa de Álvaro Pérez o a su empresa. De hecho, ha indicado que incluso a veces la propia empresa que confeccionaba los trajes lo enviaban así cuando un pedido urgía.

"Todos sabían que quien pagaba era Pablo Crespo", ha incidido y ha resaltado que todo lo que se hacía para Crespo, Pérez, sus familias y las otras cinco personas "se consideraba Comunidad Valenciana". "Es exactamente lo mismo y los pagos que se hicieron correctamente confrontan", ha señalado. El testigo ha examinado los dos inventarios del año 2006 y ha indicado que si las anotaciones tienen el mismo número "es la misma compra" que, si no se salda, "está siempre pendiente de pago".

Asimismo, le han mostrado las facturas de Satsgor a nombre de Francisco Camps, desde 28 de noviembre de 2005, por un total de siete pantalones y tres americanas, y ha dicho que corresponden a ventas de Milano, aunque ha destacado que solo recuerda que el expresidente del Consejo valenciano comprara cuatro trajes -que devolvió-, tres americanas y no sabe si un pantalón.

Para pagar las facturas, la cajera le decía que había bastante importe, él le pedía que hablara con Crespo y luego pagaban. Cuando se recibía el pago, ella se lo comunicaba y siempre era por talones. Recuerda que le llamó la secretaria de Costa para preguntarle el importe del traje del acusado, aunque ha indicado que 'el Bigotes' no le pagó nada ya que la dinámica del pago fue la misma que la anterior.

"Todos sabían que yo vendía a Francisco Camps, para mí era un orgullo", ha dicho, y ha añadido que, de haber otra persona con el mismo nombre como cliente, se lo habrían comentado. "Con toda garantía", ha destacado el "director de moda", que ha negado haber hecho ninguna factura falsa. "Jamás", ha recalcado, al tiempo que también ha negado que ordenara hacer facturas con otros conceptos distintos a los que se vendían en la tienda.

Preguntado por qué llamó a Crespo a raíz de su declaración ante Fiscalía, ha indicado que "sabía que trabajaban con el PP", que habían perdido el contrato a nivel nacional en 2004 y que Pérez había montado la empresa de Valencia, y por las prendas que había vendido para Camps. Crespo le tranquilizó, según ha dicho, porque "estaba todo normalizado" y ha apuntado que el ultimo día que le vio fue una jornada antes de su detención cuando le llamó para hablarle de prendas a muy buen precio.

Asimismo, ha confirmado que Camps le llamó "cuatro o cinco veces" cuando estaba declarando ante la Policía y ha apuntado que los tickets aportados por Hinojosa en el procedimiento son fotocopias y no tienen el anagrama que tenían por fuerza el nombre con el que fue creada la cuenta, al tiempo que ha apuntado que él podría dar el original.

Tomás, que se ha reivindicado como "director de moda" ya que, según ha dicho, él no es sastre, ha explicado que conoce a Álvaro Pérez de Milano, porque compraba allí, y que fue él quien le presentó a Pablo Crespo. "Cuando entró Crespo en la sociedad iban comprando y cada equis meses" la cajera se ponía en contacto con ellos para cobrar. "Elena -la cajera- siempre mandaba un aviso a Crespo con lo que se debía", ha recalcado y ha indicado que éste pagaba en efectivo o con talones.

Inicialmente, ha explicado que en la cuenta solo se cargaban sus compras pero, posteriormente, se añadieron las de otras personas. Así, al principio, ha dicho que el primero que fue a la tienda con Álvaro Pérez fue en 2004 Rafael Betoret -el exjefe de Gabinete de la Conselleria de Turisme- y de quien se acordaba que dejó su tarjeta para que pudieran ir a la feria Fitur. Luego llegó Pedro García, al que le presentaron como director de Canal 9, en ese mismo año, y en ese período no fue nadie más.

Posteriormente, ha detallado que en la primavera de 2005 Pérez le preguntó si no le importaba desplazarse a Valencia para tomar medidas "a Costa y Campos". El testigo ha señalado que, por la "agenda" de estas dos personas, tuvo que quedarse en la ciudad dos días. Y ha concretado que, en el caso de Costa, las medidas se las tomó en la sede del PPCV.

En ese momento, ha especificado que Camps no estaba en la cuenta pero "luego, por supuesto, estuvo". De hecho, ha indicado que cuando dejó Milano en septiembre de 2006 pidió a Crespo que se cancelara todo lo que se debía pero le trasladó que no se abonaran cuatro trajes que se había confeccionado mal al exjefe del Consell.

Preguntado por cuánto suponían las ventas de estas personas en el conjunto del establecimiento, las ha cifrado en un porcentaje bajo. "El 0,3 o el 0,4 por ciento", ha indicado, para reconocer que le daba "más trabajo el servir a estos señores" por tener que trasladarse" o, en el caso de Camps, ir en una ocasión al Hotel Ritz a tomarle las medidas. "Era un orgullo personalmente por empatía o ideas", ha justificado.