Javier Nombela, encargado de facturar y ayudante de la administradora de las empresas de Francisco Correa, Isabel Jordán, ha afirmado este jueves ante el tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) que las sociedades del presunto 'cabecilla' de la red regalaron un centenar de bolsos por Navidad.
Nombela, cuya declaración ha comenzado en la jornada de hoy tras finalizar la de Alicia Mínguez, ha asegurado que al "poco tiempo" de estar trabajando en Special Events --cuya administradora era Jordán--, con sede aún en la calle Serrano de Madrid, llegaron cajas con 100 bolsos y le dijeron que tenía que envolverlos, junto a otra personas que se encontraban en la oficina, para regalarlos en Navidad.
"Me acuerdo de los bolsos porque me pareció muy llamativo", ha enfatizado, aunque no ha sabido concretar los destinatarios de dichos obsequios. Preguntado por la lista de unas 200 clientes destinatarios de estos regalos que Jordán aseguró que había durante su comparecencia, Nombela solo ha constatado que recuerda que cuando las sedes de las empresas del Grupo Correa se trasladaron a Pozuelo en 2004 "sí la hubo".
El exvocal del PP en la Junta del distrito madrileño de Moncloa --para el que la Fiscalía pide 19 años de prisión-- ha explicado que fue en 2003 cuando comenzó a trabajar en las empresas de Correa --en concreto en Special Events--, y que conoció al empresario en un hotel madrileño, a través de la tía de su mujer.
Asimismo, ha apostillado que entró en esta sociedad --"sin tener experiencia en la organización de eventos", ha dicho-- para ayudar a Jordán en el montaje de actos y en el desarrollo de la Oficina de Atención al Ciudadano de Majadahonda. Aún así, ha enfatizado que tenía la "sensación" de que por la funciones que desempeñaba, era el superior de Alicia Mínguez.
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Según el escrito de la Fiscalía, Nombela, junto a Mínguez, era el encargado de la facturación y de la gestión contable y financiera del denominado 'Grupo Pozuelo' --formado por cuatro empresas--, siempre bajo las órdenes del considerado 'número dos' de la trama, Pablo Crespo, y con la supervisión de Correa.
Ambos tenían encomendada la elaboración de resúmenes financieros sobre las incidencias en el cobro de cada acto de la Comunidad de Madrid y factura de los mismos encargado y supervisados por Crespo.
Las fiscales Concepción Nicolás y Concepción Sabadel explican en el escrito que Nombela sirvió de canal de comunicación con la Comunidad de Madrid en fechas anteriores a la adjudicación en 2005 de un contrato destinado al montaje escenográfico de los actos de la Administración Pública y que participó "activamente" en la redacción de documentación administrativa a presentar por la empresa CMR. Este contrato se adjudicó a la misma empresa en 2007.
MÍNGUEZ INSISTE EN QUE NO ELABORÓ HOJAS DE COSTES
La decimoctava jornada del juicio de la primera época de actividades de la trama ha comenzado con la formulación de la batería de preguntas de las acusaciones y la defensa de Alicia Mínguez. La acusada, que estuvo toda la sesión de este miércoles contestando a las cuestiones de la Fiscalía, sólo ha querido responder al letrado de la Comunidad de Madrid y a su abogado, Rafael Pérez-Moreno.
Mínguez ha afirmado, a preguntas de su abogado, que era la Comunidad de Madrid quien decía cómo había que facturar los contratos efectuados con las empresas de Francisco Correa, siguiendo así el mismo argumento que ya han ofrecido otros acusados durante sus comparecencias.
En este sentido, la acusada --para la que el Ministerio Público solicita 19 años de prisión--ha asegurado que nunca ha recibido instrucciones del exviceconsejero de Presidencia madrileño Alberto López Viejo.
El letrado de la Comunidad de Madrid sólo ha realizado dos preguntas: si Jordán y Nombela estaban en un escalón superior a ella y, por tanto recibía órdenes de ellos; y si alguna vez puso algún tipo de objeción a estos mandatos. Mínguez ha afirmado que estas dos personas eran sus superiores y que nunca se le ocurrió "poner en duda nada" de lo que le dijeran.