El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha ofrecido hoy a Cataluña, durante su intervención inicial en el debate de investidura, buscar fórmulas para mejorar la "necesaria solidaridad interterritorial", pero ha advertido de que el primer paso hacia soluciones más justas pasa por "respetar la legalidad".
Rajoy ha señalado que durante los años de su Gobierno ha mantenido y sigue manteniendo su disposición "al diálogo y a la cooperación con la Generalitat de Cataluña".
"He procurado dar respuesta a las necesidades reales de los catalanes, porque lo que les atañe me incumbe y me importa", ha precisado el jefe del Ejecutivo en funciones, al tiempo que afirmaba que "siempre" ha valorado la capacidad de acogida de Cataluña, su dinamismo y su diversidad.
Por ello, ha dicho estar "dispuesto" a "buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad interterritorial". Pero también ha advertido de que el "primer paso" para lograr soluciones que sean más justas "pasa por el respeto a la legalidad y a los derechos de todos los españoles".
Mariano Rajoy ha calificado el "desafío soberanista" de Cataluña como el "reto más grave" que tiene España en estos momentos y que "afecta a su unidad, a la soberanía nacional y a la igualdad de todos los españoles".
DEFENDERÁ LA UNIDAD DE ESPAÑA BUSCANDO EL "ENTENDIMIENTO"
Pero también ha recordado que él cumplirá con su obligación de mantener la unidad de España y la soberanía nacional y lo hará, ha dicho, buscando en todo momento el "entendimiento" entre los grupos de la Cámara que comparten la defensa de los principios que recoge la Constitución.
En este sentido, ha recordado lo que ya afirmó en el debate de investidura de agosto y es que el "único pueblo soberano" en España es el que conforma la totalidad de los españoles; que nadie, ni el Gobierno, ni las Cortes Generales, ni ningún otro poder del Estado, puede privar al pueblo español de su "derecho exclusivo" a decidir sobre su futuro ni sobre su territorio y que su primera obligación como representante y presidente del Gobierno, si logra la confianza de la Cámara, es "defender esa soberanía nacional y, con ella, la unidad de España, la igualdad de los españoles y el respeto a la ley y a los derechos fundamentales".