El siguiente en declarar será el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y le seguirán el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, todos ellos investigados por un delito de sedición --penado con hasta 15 años de cárcel-- por su actuación durante los incidentes del pasado 20 y 21 de Barcelona durante la operación contra altos mandos de la Generalitat por la preparación del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Trapero ha sido el primero en llegar y lo ha hecho uniformado pasadas las 8.30 horas y poco después han hecho lo propio Sànchez y Cuixart cuya llegada ha despertado aplausos de un grupo de parlamentarios del PDeCat ERC y Unidos Podemos que se encontraban concentrados a las puertas de la Audiencia Nacional.
Los Mossos han asegurado que los dos mandos aportarán "toda la información sobre las actuaciones que el cuerpo realizó en el dispositivo" del 20 de septiembre para mantener el perímetro de seguridad en el edificio del Govern mientras duraba la actuación del Instituto Armado.
Sànchez y Cuixart solicitaron ayer suspender su citación judicial mediante dos escritos dirigidos al Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, petición que finalmente no ha sido atendida.