La operación se inició tras tener conocimiento de que cinco lanchas rápidas grandes tipo RHIB operaban en aguas del Estrecho, lo que motivó un operativo de vigilancia que culminó con dos persecuciones a gran velocidad, según informan las autoridades gibraltareñas.
En el curso de las persecuciones, las citadas lanchas lograron abandonar las aguas que rodean el Peñón y fue la Guardia Civil la que se hizo cargo de las mismas.
Los ocupantes de las lanchas sospechosas arrojaron parte de la carga durante la persecución con el objetivo de superar en velocidad a las patrulleras que les perseguían. En total, las autoridades gibraltareñas se han incautado de 27 fardos de resina de cannabis, con un peso de 800 kilos y un valor de mercado estimado en 4.050.000 libras (más de 4,7 millones de euros), que se suman a otros siete fardos incautados por la Guardia Civil.
En un comunicado, el Gobierno del Peñón subraya la estrecha colaboración existente no sólo entre los cuerpos locales, sino también con la Guardia Civil en lo que a la lucha contra los delitos se refiere, en especial el tráfico de drogas, a lo largo del Estrecho de Gibraltar.