Homs: "Estamos ante un juicio que es político"
Noticias Cuatro
26/02/201714:15 h.Escenografía medida: un cartel de ‘votar no es delito’ y banderas de Cataluña y Europa, para lanzar dos mensajes muy claros ante su cita judicial de mañana: “Estamos ante un juicio que es político” y que el Estado, judicializando un asunto político, dice Homs, da muestra de la incapacidad del Estado. El exconsejero de Presidencia calienta así el ambiente ante su cita del lunes en Madrid en el Supremo. Está acusado de prevaricación y desobediencia por la consulta soberanista del 9-N. El independentismo catalán ha preparado la puesta en escena de esta comparecencia judicial siguiendo el guión del juicio que por este mismo motivo se celebró a principios de mes en Barcelona: Líderes políticos catalanes y colectivos independentistas pretenden arropar a Homs durante un kilómetro hasta llegar a la puerta del Tribunal Supremo. Allí estará también Artur Mas, que este martes declarará como testigo en esta causa. Un Mas que el sábado volvió a arremeter contra lo que considera una estrategia del Gobierno central contra ellos por sus ambiciones soberanistas. Declaraciones que coincidían con la información de ‘El Mundo’ según la que el expresident aparece señalado por primera vez en la trama del 3%. Fue por uno de los empresarios que contribuyó a la supuesta financiación ilegal de Convergència a través del pago de comisiones ilegales a cambio de contratos de obra pública. Declaró ante el juez que fue Mas el que le dijo que siguiera las instrucciones en este sentido que le diera su mano derecha, Germá Gordó. Este domingo, este diario, tras el levantamiento de parte del sumario de este caso, va más allá y asegura que el dirigente catalán otorgó plenos poderes al extesorero de Convergència, Andreu Viloca, para llevar la dirección de los negocios del partido. Así se desprende del poder especial firmado de puño y letra por Mas que fue encontrado por la Guardia Civil en el registro de la sede del partido en agosto de 2015. Viloca, detenido en octubre de ese año, sería, según la investigación, la clave de bóveda del entramado montado para obtener mordidas de contratistas a cambio de contratos de obra pública en ayuntamientos, diputaciones y a nivel autonómico en Cataluña en los años en los que Artur Mas fue presidente de la Generalitat. Desvío de fondos en la venta de una sede de CDC en Barcelona en abril de 2015 a un grupo inversor de Hong Kong, enclave que está incluido en la lista de jurisdicciones no cooperativas con España en materia fiscal, al frente del cual se encuentar una mujer como apoderada que ocupa 158 cargos en más de 100 sociedades. CDC recibió 13,1 millones de euros por aquella operación. Nueva vía de financiación irregular que reportó al partido 2,99 millones de euros entre 2009 y 2013. El sistema consistía en vender en efectivo decenas de miles de "talonarios de 50 a 250 euros", lo que permitía a "donantes anónimos" prohibidos por ley comprar muchos tiques de donativos sin dejar rastro. La normativa obliga a identificar a quienes aportan al partido más de 300 euros, pero el Tribunal de Cuentas ya alertó de que la falta de un sistema de control impedía saber si se superaba este límite.