Así ha reaccionado Munté en la rueda de prensa tras el Consell Executiu a las afirmaciones del delegado de la Generalitat en Europa central, Adam Casals, que ha denunciado insultos de un miembro de la Embajada que reclamaba información del viaje de Forcadell.
"Me parece especialmente grave que se puedan producir actitudes y conversaciones de estas características", ha dicho Munté, quien ha dado credibilidad a las afirmaciones de Casals y ha lamentado la obstrucción y la crítica de la Embajada, en sus palabras.
Ha explicado que, por lealtad y desde un punto de vista institucional, la tradición es comunicar los viajes de personalidades políticas, pero "no es una obligación legal y normativa".
En este sentido, ha recordado el fallido viaje a Marruecos de la delegación catalana, caso en el que desde el 4 de abril se comunicó el viaje al Gobierno central, "pero hubo presiones diplomáticas que hicieron que el viaje no se produjera".
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Casals ha asegurado que un representante de la Embajada les llamó y "se dedicó a dar bronca, gritar e insultar al personal de la delegación porque quería información del viaje de Forcadell a Budapest".
Se ha mostrado muy sorprendido porque hasta ahora había una excelente relación con la Embajada española de Hungría y ha calificado la actuación de "abuso de poder".