La nota, del viceministro venezolano para Europa, fue entregada en la Embajada española en Caracas y argumenta que las palabras de Rajoy y Gentiloni eran "señalamientos ofensivos" que "constituyen una clara injerencia en los asuntos internos de Venezuela" y que forman parte de una "sostenida campaña" del Gobierno español contra las autoridades venezolanas.
Caracas critica que Rajoy trate de "ocultar" los esfuerzos del Gobierno venezolano por poner en marcha un "diálogo nacional" y subraya que el Ejecutivo español sabe que son los "opositores violentos" los que no quieren hablar.
En una rueda de prensa en Madrid, el embajador venezolano en España, Mario Isea, ha afirmado que la Asamblea Constituyente que criticaron Rajoy y Gentiloni es precisamente "un llamado al diálogo en todo el país" y que quienes la critican son quienes no quieren diálogo. También ha afirmado que la oposición moderada parece estar "dejándose chantajear" por los sectores más violentos.
La protesta venezolana es por el artículo conjunto de Mariano Rajoy y Paolo Gentiloni en 'El Mundo'. En él, avisaban de que la convocatoria de una Asamblea Constituyente "divide al país en vez de unirlo", y por ello le pedían al presidente Nicolás Maduro que la reconsidere.
"De ello da fe la manifiesta disconformidad no sólo de muchas fuerzas políticas, incluido en el seno del chavismo, sino también de voces autorizadas de las instituciones y de la sociedad civil", argumentaban.
Los dos decían sentirse "horrorizados" por la "situación dramática" por la que atraviesa Venezuela en el que, a la "escalada de violencia", se le suma el hecho de que "ya no se encuentran bienes de primera necesidad ni medicamentos" y que "el enfrentamiento político parece haber cerrado cualquier puerta al amplio acuerdo nacional".
Por ello, reclamaban al presidente venezolano que defina "sin demora" una plataforma de negociación para poner en marcha "una dinámica de acercamiento y de responsabilidad" entre Gobierno y oposición y exigen también el respeto a la separación de poderes, el Estado de Derecho y la autonomía del Parlamento.
También le pedían la liberación de todos los presos políticos, la apertura de un canal humanitario para la población venezolana que huye de la violencia y de las condiciones de carestía y la aprobación de un calendario electoral "claro y consensuado para que el pueblo venezolano pueda expresar su voluntad mediante el sufragio libre, directo y universal".