En concreto, el presidente de la Generalitat aprovechó su discurso, ante el Rey y Santamaría, para denunciar que en los últimos años el Estado "ha negligido sus deberes hacia Cataluña". "No ha querido resolver los problemas de infraestructuras, fiscaliza sus relaciones internacionales y judicializa las iniciativas políticas encaminadas a hacer oír la voz de los ciudadanos", aseguró Puigdemont.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha señalado que "las palabras del presidente de la Generalidad no son nada nuevas". "Ha dicho lo que hemos escuchado otras veces pero como ya las había dicho no era necesario decirlas ayer", ha afirmado rotundo.
Preguntado después si el nuevo nombramiento de Enric Milló como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña abre una nueva etapa de negociación con el Gobierno catalán, el portavoz del Ejecutivo ha señalado que "hay nuevos tiempos para todos" porque así lo han dicho los españoles en las urnas, dando lugar a un Parlamento más plural.
Dicho esto, el ministro de Educación ha indicad que las personas son "importantes" pero ha subrayado que el talante y la voluntad "lo es más" y todo eso encaja en esa "voluntad negociadora de escuchar al otro" y buscar acuerdos que es lo que el Gobierno de Mariano Rajoy "se propone llevar a cabo".