Así se desprende de un oficio de la Guardia Civil con fecha del pasado 14 de septiembre, que obra en el sumario de la causa relacionada con los preparativos de la consulta independentista que instruye el juez de Instrucción número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, en el que se señala que se había intervenido un número de teléfono pensando que era de otra persona, cuando en realidad corresponde al directivo de CESICAT.
El Instituto Armado asegura que Gómez Sanz --uno de los altos cargos de la Generalitat detenidos el pasado 20 de septiembre en relación en el marco de esta causa--, junto a dos personas más llamadas Pep y Eduard, el experto informático que "habían diseñado la red de dominios, direcciones, y correos que soportarían los previsibles ataques que las autoridades judiciales españolas pudieran llevar a cabo" contra las diferentes web creadas a propósito del referéndum de independencia del pasado 1 de octubre.
La Guardia Civil destaca que tenían previsto un "auténtico plan estratégico de emergencias" para procurar que "ningún medio se pueda cerrar la comunicación" entre los responsables de la organización del referéndum y "las personas que quieran colaborar con él".
ANÁLISIS DE CONVERSACIONES "MUY EXTENSAS"
Los investigadores llegan a esta conclusión tras analizar dos conversaciones telefónicas intervenidas "muy extensas", en la que los tres expertos informáticos detallan la "estrategia a seguir para cuando las autoridades españolas les cierren el dominio actual 'Referendum.cat'".
Dentro de este plan se estableció preparar una lista de dominios por si el de '.cat' iba a ser cerrado y poner en marcha "máquinas" --entendiendo los investigadores que se refieren a servidores-- y otra web (ref11oc.eu) para sustituir a la primera. Asimismo, pensaron en un plan b por si los otros dos informáticos, Pep y Eduard, eran detenidos para que la plataforma "no quede descabezada" ya que tenían colaboradores en el extranjero, como en Londres.