En Alicante, donde ha asistido al Día de la Policía, Margallo ha opinado, al ser preguntado sobre si se ve de nuevo como candidato por la provincia en unas terceras elecciones, que España "tiene unos desafíos muy importantes, tiene que hacer unas reformas muy importantes para atender a esos desafíos, y es una evidencia empírica, que esas reformas solo son posibles si el PSOE entra en el Gobierno, apoya al Gobierno parlamentariamente o como mínimo permite formar un Gobierno que atienda las necesidades de los españoles".
García-Margallo ha considerado que los socialistas han resuelto sus problemas "internos" y "ahora toca hablar de España con generosidad, patriotismo y altura de miras". Por todo ello, ha sostenido que se debe "apelar" a "lo que nos hizo famosos en el mundo: ponerse en el lugar del otro, hablar con el otro, dialogar con el otro y hacernos concesiones recíprocas".
Preguntado por si sabía si el presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy, iba a llamar al responsable de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha dicho: "quien llama es el presidente Rajoy, no he hablado esta mañana con él".
"A Rajoy se le puede acusar de todo, pero no de no hablar, de no de no dialogar, no de no escuchar. Estoy seguro de que hará la llamada que considere importante para lo que es realmente importante: formar un Gobierno que solucione los problemas de España", ha afirmado.
Asimismo, interrogado sobre si habrá Gobierno antes que terceras elecciones, García-Margallo ha recordado que desde 1945 solo se han repetido elecciones en Grecia y ha señalado que en la Unión Europea "en 23 de 27 países no son posibles gobiernos de un solo partido y son necesarias coaliciones".
"Todos han logrado resolver ese problema. Mi experiencia personal, con 17 años en el Parlamento Europeo, es que cuando 'populares' y socialistas nos ponemos de acuerdo las cosas salen y cuando no nos ponemos de acuerdo no salen", ha seguido.
Por ello, ha subrayado: "Todos estamos de acuerdo en que estamos en una hora auténticamente decisiva, estamos prácticamente en una situación de emergencia y eso exige aunar esfuerzos, remar todos en la misma dirección y poner el hombro para eso que se dice en Bolivia: mandar sirviendo". A su juicio, los ciudadanos reclaman que los políticos se preocupen "más de sus problemas y menos de los nuestros".