Así lo han señalado en una rueda de prensa que han celebrado de forma conjunta con el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, tras una visita realizada por Roberti a las sedes de las fiscalías especiales españolas y una reunión con la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal. "Se busca ser eficaces en la respuesta preventiva", según ha explicado Zaragoza.
Por su parte, Roberti ha explicado que en el encuentro se han puesto en común estrategias para afrontar la criminalidad organizada mediante el intercambio rápido de información y experiencias para dar impulso a las comisiones rogatorias que puedan estar pendientes entre autoridades judiciales de ambos países. A su juicio, "es indispensable desarrollar procedimientos judiciales comunes y en paralelo".
Ya funcionan equipos conjuntos, como el que comparten fiscalías española e italiana contra el Clan de la Camorra, y la idea es trasladar este nivel de cooperación en la lucha contra las mafias a la lucha contra el terrorismo internacional. "El deseo es la armonización entre los dos sistemas normativos y jurídicos", ha señalado el fiscal italiano.
Según Roberti, la cooperación bilateral entre España e Italia no excluye la relación mediante Erojust, que es el órgano de referencia para todas las Fiscalías y los jueces a nivel europeo. "Pero la buena relación de trabajo con las autoridades españolas representa el éxito de las operaciones -insiste- La relación con España en este sentido es privilegiada"
OPERACIONES FINANCIERAS SOSPECHOSAS
En este marco, el fiscal Zaragoza ha explicado que el memorando que se firmará en las próximas fechas permitirá constituir grupos de trabajo y de intercambio de información que tiene que ser rápidos "particularmente en los temas de terrorismo, sobre operaciones financieras sospechosas y muy singularmente el relacionado con la financiación del terrorismo", que es la base para la localización de las 'células'.
En Italia, según ha explicado Roberti, gran parte de esta información llega a las Fiscalías desde las bases de datos que elabora la policía económica y financiera italiana. El modelo, que calificó de "exitoso", funciona en la lucha contra la mafia y ahora también se aplica ahora a la persecución del terrorismo yihadista.