Fiscal pide confirmar condena porque el objetivo del atentado contra el Guggenheim era el Rey

EUROPA PRESS 18/10/2016 11:46

El fiscal del Tribunal Supremo ha solicitado la confirmación de la sentencia de la Audiencia Nacional que el pasado mes de mayo condenó 92 años de cárcel al ex dirigente etarra Eneko Gogeaskoetxea por matar a un ertzaina que frustró el atentado contra Juan Carlos I durante la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en octubre de 1997. Ha afirmado, en contra de lo mantenido por la defensa del acusado, que el objetivo del atentado era el Rey y, si se fallaba, causar el mayor daño en el acto de inauguración.

Durante la vista celebrada este martes en el Supremo el representante del Ministerio Público se ha opuesto de este modo a las argumentaciones de la defensa del condenado, que además de su absolución por falta de prueba de cargo había solicitado que en todo caso se eximiera a su cliente del delito contra la Corona por el que fue condenado.

La abogada alega que las ordenes que llegaron al "comando" por parte de María Soledad Iparraguire 'Amboto' eran las de atentar contra el museo, no contra el Rey.

El fiscal también se ha opuesto al resto de motivos formulados por la defensa y ha defendido la legalidad de la principal prueba de cargo, la declaración del ya condenado por estos hechos Kepa Arronategui, negando que puedan ser atribuidas a malos tratos.

VALIDEZ DE LA DECLARACIÓN

Ha señalado que no puede decirse que esta declaración estuviera 'teledirigida', ya que se extendió durante casi cinco horas y "hubiera sido diferente si hubiera durado quince minutos" ya que ello cuadraría más con la firma de una confesión preparada de antemano por la Ertzaintza.

Ha añadido el fiscal que hay que tener también en cuenta que Arronategui no denunció a sus compañeros de caserío como a Gogeaskoetxea, que era el único que se encontraba fuera de España y del alcance por ello de las Fuerzas de Seguridad.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal condenó a Gogeaskoetxea como culpable de un delito contra la Corona, otro de falsificación en documento oficial, un homicidio, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de arma corta y coacciones y ordena que pague una indemnización de 500.000 euros a la viuda de la víctima.

Los magistrados Concepción Espejel, Julio de Diego y Enrique López consideraron probado que Gogeaskoetxea formaba parte del comando 'Katu' cuando recibió la instrucción de la dirección etarra de matar al monarca, un encargo que el acusado "aceptó" y para lo que preparó la detonación de tres grandes jardineras con el fin de lanzarlas a las escaleras de acceso de la entrada principal del museo.

El comando, que constituía junto con el ya condenado Kepa Arronategui, fue sorprendido por dos agentes de la Ertzaintza que vigilaban el perímetro del Guggenheim. El acusado disparó en dos ocasiones al policía José María Aguirre, que falleció en el acto, tras lo cual huyó junto a su compañero en un vehículo que robaron a una conductora tras amenazarle a punta de pistola.

La sentencia de la Audiencia Nacional rechazó que los delitos estén prescritos y tiene en cuenta la declaración que prestó ante la Ertzaintza su compañero de comando, y descarta su versión de que le "pusieron una declaración y tuvo que firmarla" puesto que los agentes desconocían "absolutamente" la participación de Gogeaskoetxea.