Figar pagó a la trama Púnica 21.240 euros por 33 páginas con faltas de ortografía

EUROPA PRESS 21/10/2016 10:34

La factura por este trabajo, que se incluye igualmente entre la documentación aportada al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, fue girada por la empresa Redytel Ingeniería de Telecomunicaciones, perteneciente a la red de sociedades de De Pedro. Cada página del informe le costó a las arcas públicas 643 euros.

El estudio, plagado de fotografías y gráficos, comienza con la siguiente afirmación: "Un Consejeria (sic) que se decide a transformarse para ser abierta (o-Gov) es aquella que entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de oír lo que ellos dicen y solicitan".

Esta consideración se completa con otras parecidas como cuando los autores del informe señalan que Educación debía convertirse en "una Consejeria (sic) de doble dirección", que "escucha primero y habla después". "Incluso diríamos más, es un Organismo (sic) que escucha más que habla", añade.

Los autores del informe explican la importancia de los resultados que se encuentran en Google cuando se realizan búsquedas de términos como "Consejería Educación Comunidad de Madrid" o "Educación Madrid". Después informan de lo que son los blogs ("espacios de conversación e intercambio de ideas") y se exponen en detalle los resultados de las búsquedas de esos mismo términos en las redes sociales Twitter y Facebook: "ningún resultado" en la primera y "varios grupos no oficiales y sin actividad" en la segunda.

Tras hacer el mismo proceso de búsqueda en Youtube, Flickr y espacios de dinamización de los contenidos como Méneame o Wikipedia, la empresa adjudicataria del proyecto señala textualmente que Eico, una de las compañías de De Pedro, "a (sic) producido este informe sobre el interés y clima en Internet para la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid" y que su información "podrá ser usada para analizar los atributos más destacados así como comprobar las distintas evoluciones".

El informe termina con tres conclusiones resumidas, cada una de ellas, en un párrafo. En el primero se incide en que "la Consejería de Educación tiene presencia en la red Internet (*) prevaleciendo, generalmente, percepciones negativas sobre su actividad".

En el segundo se apunta que "no hay términos registrados en las redes sociales y esto no ayudan (sic) a trabajar y mejorar el posicionamiento de la Consejería" y en el tercero se añade que "la experiencia apunta que la gestión de la entidad digital conlleva un trabajo sostenido en el tiempo, suficiente para consolidar los atributos deseados y consecuentemente fortalecer la reputación digital".