En una entrevista a Deia, recogida por Europa Press, Fernández indica que desde febrero de 2014 "se espera por parte de ETA un comunicado prometido que nunca ha llegado, a través de agentes internacionales".
A su juicio, en la actualidad se dan tres "nudos o bloqueos" que están muy interrelacionados como son "el desarme-disolución de ETA, la lectura crítica del pasado y una nueva política penitenciaria".
En este sentido, cree que un proceso de desarme y disolución de ETA y una reflexión crítica de la vulneración de derechos humanos provocados por ETA tendría "una incidencia importantísima y directa en el cambio de la política penitenciaria".
Tras afirmar que cinco años después del anuncio de ETA de cese de la actividad armada "se ha perdido tiempo", Fernández considera que el proceso de desarme era "muy importante que se hubiera desarrollado ya todo lo que fuese posible".
"Pero mirando al futuro hay que pensar que 2017 tiene que ser un año definitivo para el desarme. Mientras no se produzca el desarme, incondicional definitivo y completo, ése es un factor que desde el punto simbólico, pero también en lo fáctico, bloquea muchas cuestiones. Espero que este año eso se culmine, que se produzca de la manera que tenga que ser, pero que lo hagan ya", añade.
En este contexto, recuerda que hay una propuesta de desarme del Gobierno vasco que "sigue vigente", aunque se está en un momento en el que "vistas las reticencias por parte de ETA a esa predisposición del Gobierno vasco, no vamos a empeñarnos en que acepten nuestra propuesta".
"Ellos verán cuál es la vía que quieren seguir. Lo que se haga tiene que ser serio, verificable, definitivo e incondicional. ¿Que en ese proceso quieren contar con las instituciones vascas?, estaremos dispuestos; ¿que quieren desarrollar otra vía?, ellos verán", incide.
Por otro lado, afirma que en lo que se refiere al desarme se producen "cambios de guión constantemente" y lo que en un momento determinado se proyecta por parte del Foro Social, "al siguiente trimestre se modifica".
"Hay un cierto hastío por parte del Gobierno vasco en esta materia. Si hay que colaborar, se hará siempre bajo unas condiciones establecidas en el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE, y si se opta por otra vía, que se haga pero que se haga bien", expresa.
Asimismo, no cree que los verificadores internacionales hayan quedado 'anulados' y advierte de que "un proceso que no cuente con algún tipo de cobertura internacional para certificar la verificación, seguramente cojeará".
Por otro lado, y cuestionado por si es posible el desarme sin la participación del Gobierno español, Fernández afirma que es "difícil" pero también hay cosas que se pueden hacer que "tendrían efectos muy importantes".
"También ha habido cosas que se podrían haber hecho hace mucho tiempo, que no se han hecho todavía y que hubieran cambiado completamente el debate sobre el desarme", lamenta, para añadir que desde febrero de 2014 se espera por parte de ETA un comunicado "prometido que nunca ha llegado, a través de agentes internacionales".
ZULOS
En su opinión, un comunicado de esas características hubiera tenido "efectos importantes". "Otra posibilidad es que ETA viene diciendo que sabe que alguno de sus zulos están localizados por parte de la policía. Hubiera sido un gesto unilateral de buena voluntad dar a conocer la geolocalización al menos de esos zulos. Eso tampoco se ha hecho... En esta materia vamos con retraso y es deseable que el Gobierno español colabore en un proceso de final ordenado que implica un desarme ordenado", indica.
De este modo, cree que el desarme tiene que ser un proceso que muestre la voluntad de "disolución o desaparición" y señala que la decisión voluntariamente adoptada de desarmarse y disolverse ofrece "mayores garantías ante cualquier riesgo de rebrote".