Caballero se ha expresado así en relación a la demanda formulada por carta a los Alcaldes catalanes desde el Ejecutivo de Puigdemont en la que se les indica que, de cara a la celebración del referéndum, y en el marco de un "régimen jurídico excepcional", "los ayuntamientos ponen a disposición de la administración electoral" del Govern los "locales de su titularidad que se utilizan habitualmente como centros de votación".
Si bien, añade la misiva, la Generalitat señaala que "puede determinar locales alternativos para hacer efectivo el derecho de voto de los electores".
Así, en una nota de prensa, recogida por Europa Press, Caballero ha expresado que si él fuera Alcalde en Cataluña, "de ninguna manera abriría mesas en el Ayuntamiento, porque cree que va en contra de la democracia y de los ciudadanos". "Se trata de un proceso anticonstitucional, y los Ayuntamientos tienen que estar con la legalidad y defendiendo la ciudad", ha añadido el presidente.