El exvicepresidente de Emarsa dice que nunca pensó que el déficit de la empresa "era porque estaban robando"

EUROPA PRESS 15/06/2017 13:40

Marí se ha pronunciado así en su declaración, en calidad de testigo, en el juicio por la pieza principal del caso Emarsa, procedimiento en el que se ha investigado un presunto desfalco de alrededor de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo. Le ha precedido en el turno de palabra la concejal del grupo popular en el Ayuntamiento de València y exmiembro del consejo de administración de la empresa María Ángeles Ramón-Llin.

El testigo, quien ocupaba el cargo de vicepresidente primero de Emarsa, aunque ha aclarado que no ejercía como tal porque no usaba los poderes que tenía, ha repetido a lo largo de su declaración que durante años la única explicación que les ofrecían tanto Crespo como Cuesta en los diferentes consejos en relación con la situación de la mercantil era que había falta de financiación. Y él les creía.

"Las informaciones las daban el presidente y el gerente y nos decían que las transferencias de la Epsar eran insuficientes y que por eso era deficitaria Emarsa, al igual que lo eran todas las empresas públicas", ha detallado. "Ellos se limitaban a decir que la empresa era deficitaria porque la Epsar no daba dinero suficiente para sufragar todos los gastos que tenían", ha insistido.

"ÉRAMOS AMIGOS"

La manera en la que funcionaban los consejos de administración era la siguiente, según ha expuesto: "Quien dirigía todo el debate y demás era el propio presidente. Yo tenía inquietudes, quería saber cosas y me parecía muy mal que en 20 ó 30 minutos liquidáramos el consejo". Por aquel entonces, ha manifestado que Crespo y él eran "amigos" y que confiaba "plenamente" en él.

Esta situación cambió a partir de la auditoría de 2009. Entonces se empezó a manifestar que no se cumplía con la contratación pública y por este motivo empezaron sus quejas en la asamblea y consejos de la empresa. "Crespo y Cuesta me decían que eso no era así, que había una especie de contrato marco y una serie de proveedores", ha añadido Marí, quien ha puntualizado que él no mezcla "partido con personas".

El testigo empezó a pedir más datos y ha señalado que Crespo y Cuesta estaban "mintiendo" y "enredando". "Nos decían que nos iban a dar información y no nos la daban. Crespo me amenazaba con querellarse contra mí cuando le acusaba de algo. Y entonces, como no tenía pruebas, me tenía que retractar y pedir que no constara en acta. Esto pasó en tres ocasiones. A la tercera ya no me pasó porque fui preparado con papeles". "En aquél entonces estaba indignado e investigaba todo", ha agregado.

Marí, quien ha aclarado que "jamás" se les dijo a los miembros del consejo que se buscara financiación en Rumanía, ha indicado que en julio de 2010 se les llamó y se les comunicó que la empresa se iba a disolver. Quien lo manifestó fue Crespo, ha dicho.

Tras conocerse esta situación, ha afirmado que en una ocasión tuvo que avisar a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) de peligro de destrucción de documentos en Emarsa. Al respecto, ha manifestado que "cuando saltó todo esto, los trabajadores me llamaban y me dijeron que por las tardes se llevaban cajas en coches y yo avisé", ha expuesto.