La testigo ha desvinculado a la Infanta de la toma de estas decisiones y ha apuntado que en ningún momento le pasó factura alguna.
Tal y como ha explicado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, había gastos que "directamente cargaba yo directamente con la visa de Aizoon", como viajes o comidas, y también se daba la circunstancia de que los escoltas de Urdangarin le pasaban a final de mes los gastos en que habían incurrido para ella "discriminarlos" posteriormente.