Los exasesores fiscales del Palau de la Música Raimon Bergós, Santiago Llopart y Edmundo Quintana se han desvinculado de la responsabilidad de las facturas falsas que los máximos mandatarios de la institución ingeniaron para justificar los desvíos de dinero en efectivo.
Al declarar como acusados en la sesión del juicio de este jueves, los tres han negado ayudar al presidente del Palau Fèlix Millet, a su mano derecha Jordi Montull y a la directora financiera Gemma Montull a falsificar documentación para presentar ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (Aeat).
El fiscal considera que estas facturas pretendían justificar los cuantiosos fondos retirados en billetes de 500 euros desde la Fundació Orfeó Català y Associació Orfeó Català, que formaban parte del Palau: más de 1,7 millones de la primera y unos 600.000 euros de la segunda.
Bergós ha negado rotundamente que ayudase a hacer estas facturas y ha dicho que, al saber que Hacienda les investigaba, Millet le dijo que "quería llegar a un acuerdo al más alto nivel" con la Agencia Tributaria y que le pidió directamente si conocía a alguien que les pudiera ayudar, a lo que Bergós le dijo que no.
En la misma línea, el asesor Santiago Llompart --que trabajaba para Bergós-- ha explicado que no sabía que era falsa la documentación que Millet y los Montull le dieron para justificar ante la Agencia Tributaria la salida de fondos.
"Todas eran de industriales que habían trabajado para el Palau. Al menos, eso ponía el concepto de las facturas", según Llompart, que sólo ha respondido a su abogado y se ha negado a contestar al fiscal y al resto de las partes.
Llompart se encargó concretamente de presentar la documentación justificativa sobre la Associació Orfeó Català, mientras que Quintana lo hizo respecto a la Fundació Orfeó Català, según han explicado en sus declaraciones.
ÓRDENES DE MILLET
El fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled cree que Millet y los Montull buscaron cómo justificar ante la Aeat los cuantiosos movimientos de efectivo y ordenaron al asesor del Palau, Bergós, y a los empleados de éste Llompart y Quintana que les ayudaran a confeccionar "diferentes tipos de documentación mendaz".
Ulled pide penas de cárcel para Bergós, Llopart y Quintana por presunta falsedad en documento mercantil y, en el caso de Quintana, también por ser un supuesto cómplice de Millet y los Montull en un delito contra la Hacienda Pública.