Aconsejan prestar atención al entorno de la vivienda los días previos al viaje para evitar que los ladrones vigilen los hábitos del propietario. Tampoco se deben dejar abiertas las ventanas y se ha de revisar periódicamente las cerraduras de ventanas y puertas. En cuanto a éstas últimas recomiendan cerrar con vuelta de llave para que no puedan entrar en el domicilio por el sistema de resbalón.
En el decólogo de Securitas, se contempla el desvío de llamadas del teléfono fijo al móvil. Un teléfono que no deja de sonar es señal de que no hay nadie en casa, apuntan.
Asimismo, no se deben dejar objetos de valor a la vista desde fuera de casa y se han de iluminar puntos de luz externos, por ejemplo, con un temporizador para que las luces interiores se enciendan por la tarde-noche.
También aconsejan que una persona de confianza vacíe el buzón y sube y baje periódicamente las persianas y desactivar la geolocalización de dispositivos y aplicaciones móviles.
Por último, si cuenta con un sistema de seguridad, es importante conectarlo durante las vacaciones.