Hace 25 años que las Fuerzas Armadas españolas pisan el suelo de Bosnia, aunque la naturaleza de esta misión ha cambiado mucho durante las dos décadas y media que lleva en funcionamiento: de los 714 militares que llegaron a una zona en plena guerra el 8 de noviembre de 1992 a los sólo seis que permanecen hoy en día asesorando al ejército del país.
La misión nació en septiembre de 1992 con el visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a una operación humanitaria que después ha operado bajo mandato de la OTAN y de la Unión Europea. Los primeros militares españoles, del IV Tercio de La Legión, llegaron a Split hace este miércoles 25 años a bordo de 'El Castilla', un buque de la Armada.
Desde entonces han pasado por Bosnia más de 42.000 militares del Ejército de Tierra que cada seis meses se relevaban para cumplir su misión, escolta de convoyes, atención sanitaria a personal civil, realización de obras de infraestructuras e incluso promoción y mediación en las negociaciones para lograr la liberación de prisioneros de guerra.
Bajo el mando de la ONU, las tropas españolas instalaron su base logística en Divuldje (Croacia), desde donde desplegaban para controlar el eje marcado por el curso del río Neretva, y posteriormente se abrieron destacamentos en las poblaciones bosnias de Dracevo y Jablanica.
En diciembre de 1995 Naciones Unidas cedió el testigo de la misión a la OTAN y en 1996, cuando la guerra hubo finalizado, se redujo la presencia de tropas a cambio de un incremento de personal de cooperación cívico-militar.
MANDATO DE LA UE DESDE 2004
La Unión Europea asumió la responsabilidad en el año 2004 y, actualmente, el contingente español está compuesto por un equipo de seis militares apoyado por cinco traductores locales. Este equipo hace labores de apoyo al ejército bosnio en la elaboración de publicaciones doctrinales, manuales de instrucción, creación de planes de estudio, reorganización de su estructura y la mejora del nivel de inglés del personal bosnio.
Durante estos 25 años han perdido la vida en Bosnia 22 militares del Ejército de Tierra, un guardia civil y un intérprete. El primero fue el teniente de infantería Arturo Muñoz Castellanos en mayo de 1993, primer militar español muerto en una misión internacional.