En declaraciones en el Congreso, Capella ha admitido que "seguramente" la participación de Moix en una sociedad radicada en Panamá cuyo único patrimonio es un chalé en la sierra madrileña "será legal", lo que, ha añadido, no quita para que sea "éticamente reprobable".
"Era el fiscal anticorrupción, es como poner al zorro a vigilar a las gallinas", ha remarcado, incidiendo en que "eso repercute en la reputación y la marca del Estado español" y siembra dudas sobre la "voluntad de luchar contra la corrupción".
Capella ha recordado que antes de su nombramiento ya había "noticias" que apuntaban que no estaba capacitado para el puesto por sus "vinculaciones estrechas o no tan estrechas con diversos implicados investigado en casos de corrupción que afectan al PP", por lo que, en su opinión, nunca debió ser nombrado.