En concreto, Esquerra pide que se modifique el apartado primero del artículo 47 de la citada ley, que data de 1990, y que sanciona a los deportistas que no atienden la llamada de la Selección estatal en cualquiera de sus disciplinas.
El diputado Jordi Salvador, que firma la proposición no de ley, recuerda que, con la actual normativa, no asistir a estas convocatorias se considera una infracción muy grave, una imposición que los republicanos ven "totalmente injustificada".
Para Salvador, tanto la ley del Deporte catalana, de 1988, como las modificaciones que introdujo la ley de Apoyo a les Selecciones Catalanas, de 1999, son "mucho más respetuosas con la libertad y autonomía de los deportistas" que la ley estatal, puesto que no fijan ninguna obligación para asistir a convocatorias ni prevé ninguna sanción por no hacerlo.
UN PREMIO SIN NECESIDAD DE SANCIÓN
Según los independentistas, la convocatoria con las respectivas selecciones "tiene que ser considerada para el deportista como un premio a su trayectoria", de modo que poder participar en ella tendría que motivarle lo suficiente para que la ley no tenga que imponerle la obligatoriedad de hacerlo.
En su iniciativa, ERC defiende que el jugador esté siempre en el centro de la decisión y que se eviten "situaciones esperpénticas" como, por ejemplo, que estando incluso lesionado, un deportista tenga que presentarse a la convocatoria de la selección para que el médico federativo certifique que no está en condiciones de participar.