El coordinador general de CatComú, Xavier Domènech, ha considerado un error que el Gobierno central enviara un requerimiento al Govern con el artículo 155 sobre la mesa, pero ha añadido que tampoco era "tan complicado" que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, respondiera que no declaró la independencia.
Domènech ha criticado este lunes que las dos partes se comuniquen por carta, aunque ha constatado "una desigualdad patente" en el tono de ambas --Puigdemont se abrió a dialogar mientras el presidente Mariano Rajoy planteó la posible aplicación del 155, ha dicho--, y ha lamentado las medidas de represión que ve planeando sobre Cataluña.
"Estaría bien que la gente descolgara el teléfono y hablara", ha dicho en el Fòrum Europa, y ha opinado que el Gobierno central tiene poca altura planteando que esa vía solo se dará en el Congreso.
En ocasiones "para dar pasos adelante hay que dar pasos atrás, coger aire", y ha llamado a construir puentes de diálogo y escenarios de negociación reales sin fechas límites.
Ha elogiado la "fuerza inusitada" que reflejó la ciudadanía catalana el 1-O y el día del paro general, así como una gran transversalidad y capacidad de autoorganización de las personas.
El portavoz de EnComúPodem en el Congreso considera que el Gobierno del PP está "destruyendo a hachazos" la ley y los acuerdos de 1978 al aplicar la legislación solo de forma coercitiva, lo que genera que tenga un serio problema de legitimidad, dice.
"Dar apoyo al artículo 155 y a la vez proponer un reforma es la mejor forma de matar la reforma", ha dicho, y al preguntársele si se presentarían en unas elecciones con la autonomía catalana suspendida, ha visto como inimaginable este escenario.
Se ha referido a la jornada del referéndum y ha asegurado: "Aquel día el Estado comandado por el PP fracasó", ya que había dicho que no habría urnas.
"LA IDEA DE LA HUMILLACIÓN"
El problema --ha dicho-- es que desde ambos lados se habla y actúa "a partir de la idea de la humillación", ante lo que ha pedido a los gobernantes que piensen en el bienestar del conjunto de la población y generen alianzas amplias, y ha alabado un gran consenso desde otras partes del Estado en defender el derecho a decidir de los catalanes y en contra de la represión, como ha dicho que se demostró en Zaragoza.
Domènech ha afirmado que Europa está pidiendo diálogo y ha considerado que es mejor no tener muchas ilusiones ante cierto cierre europeo: "No tengamos grandes esperanzas de que Europa solucionará los debates, que son debates catalanes".
También ha reiterado que, ante momentos de una fuerte incertidumbre económica, y que se sigue intensificando, se puede generar un problema gravísimo, y ha observado que el debate de la DUI "tensiona la pluralidad de la sociedad catalana".
ESCUELAS Y EMPRESAS
Al ser preguntado por las acusaciones de adoctrinamiento en escuelas catalanas, ha lamentado que "el PP haya decidido entrar a atacar de forma absolutamente delirante, injusta y cínica el modelo de escuela publica catalana".
Sobre el traslado de la sede social de empresas a otras partes de España frente a la incertidumbre política, ha considerado que los responsables económicos deberían aclarar la situación con un análisis público.