La disolución de ETA no cambiará la situación de sus presos

ATLAS 21/04/2018 17:39

Siete años después del anuncio de que ETA dejaba de matar ha llegado el comunicado en el que pide perdón, pero a su manera. Víctimas de primera y de segunda. Un momento histórico decía Arnaldo Otegui. Nada nuevo afirmaba ayer Alfredo Pérez Rubalcaba en 'Las Mañanas de Cuatro' que remarcaba que ETA se acabó hace 7 años, que nada ha tenido que ver en la paz, que fue derrotada y que los etarras solo mataban.

En 50 años de actividad de la banda terrorista quedan en el camino 853 muertos y miles de víctimas. En las cárceles españolas 243 etarras siguen cumpliendo condena. Para ellos el Gobierno es tajante. Lo decía ayer el Iñigo Fernández de Vigo: no habrá contrapartidas. Nada de acercamientos. Sólo 25 presos de ETA están en prisiones del País Vasco, Navarra u otras a menos de 350 kilómetros de sus casas. Casi 9 de cada 10 en régimen cerrado, es decir, sin posibilidad de permisos.

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, afirmaba que las víctimas no le deben nada a ETA y que nada se les dará. Otras víctimas como es el caso del periodista Gorka Landaburu se mostraban abiertos a un acercamiento y decían que es el momento de que actúe la política. En Bilbao hay convocada una manifestación para pedir precisamente eso, el acercamiento de los presos. El fin definitivo de ETA cada vez más cerca. El 5 de mayo en la localidad francesa de Baiona escenificará su disolución.