En declaraciones a Europa Press, Hernanz ha subrayado que la posición del PSIB es "unánime" a favor de mantener el rechazo a la investidura de Mariano Rajoy, tal y como defendió el domingo la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y ratificó este lunes su Ejecutiva.
Y, según ha dicho, ésta es la postura que mantienen los dos diputados, "a la espera" de un "gesto" de Ferraz para evitar la "fractura" que, ha recalcado, existe en el partido. Hernanz ha pedido a la Gestora que asuma esta "difícil situación" con "responsabilidad e inteligencia" y evite que todo el grupo parlamentario tenga que pronunciarse por la abstención.
La diputada balear, que forma parte de la dirección del Grupo Socialista como secretaria general adjunta y que indicaba a los diputados del PSOE lo que debían votar, ha insistido en que no es necesario que los 84 diputados socialistas intervengan para que Rajoy sea presidente y, por eso, ha defendido la abstención técnica, de sólo once diputados.
"VAMOS A ESPERAR HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO"
Dicho esto, no ha querido avanzar qué ocurrirá si finalmente la dirección del partido no permite que libertad de voto en conciencia ni una abstención técnica. De la misma manera que el presidente de la Gestora no ha querido colocarse este martes en la situación de que haya una ruptura de la disciplina de voto, Hernanz ha dicho que no contempla llegar a la segunda investidura y que no se haya matizado la decisión del Comité Federal del domingo.
"Vamos a esperar hasta el último momento que haya un gesto", ha insistido, si bien ha reconocido que, hasta ahora, los movimientos de la dirección son "poco conciliadores". Con todo, ha remachado que confían en que se demuestre al final que existe "voluntad de coser", porque sería "muy sencillo" dar un paso que ahorraría "problemas a los diputados" y evitaría que la "fractura" en el PSOE sea "más profunda".