Según informa la Policía Nacional en un comunicado, el menor, que está siendo investigado y no se encuentra detenido, consiguió imágenes del compañero a través del perfil real de la víctima, ya que estudiaban en el mismo colegio.
Las investigaciones llevada a cabo por la Policía se iniciaron gracias a la colaboración ciudadana, tras la recepción de una gran cantidad de correos electrónicos en los que se denunciaban perfiles en los que un usuario se ofrecía a maltratar mujeres y animales.
Después del análisis de estos correos y el ciberpatrullaje por parte de los agentes por redes sociales, se percataron que el titular del teléfono aparecía en los perfiles. Por lo tanto, se dieron cuenta que se trataba de un caso de ciberbullying, más que de un caso de violencia de género o de maltrato animal.
El número de teléfono que aparecía reflejado resultó ser el de la víctima, también menor de edad y compañero de clase del autor. La víctima ha tenido que dar de baja la línea debido a que ha recibido, aproximadamente, unos 1.000 mensajes y llamadas.
Además, ha tenido que dar de baja su perfil real de la red social, puesto que el autor obtuvo las imágenes que la víctima subía a su perfil para utilizarlas ilícitamente.
Según informa la Policía Nacional, la investigación sigue abierta, puesto que con el mismo 'modus operandi' se han detectado otras víctimas de ciberacoso, así que se espera desvelar nuevos casos y personas implicadas en los hechos.