Los independentistas catalanes defenderán en la Comisión de Interior una proposición no de ley con la que pretenden que la Cámara censure al titular de Interior por sus acciones y actitudes "antidemocráticas" y "faltas de ética" política contra quienes "piensan diferente" a él.
Además, la iniciativa de CDC recoge un segundo punto en el que se insta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a cesar "de inmediato" a Fernández Díaz por "conspirar" para "fabricar escándalos" que "involucrasen" a independentistas catalanes como el otrora alcalde de Barcelona Xavier Trías o el expresidente de la Geralitat Artur Mas. Actitudes éstas, según los convergentes, "impropias" de un representante público.
USO "PARTIDISTA" DE LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO
CDC considera que el ministro ha hecho un uso "partidista" de las instituciones del Estado para tratar de "destruir" a adversarios políticos, lo que en cualquier país de nuestro entorno habría llevado al señalado a la dimisión o al presidente del Gobierno a su cese.
"¿A qué espera el presidente del Gobierno para cesar al ministro del Interior? ¿Dónde está la democracia española? La gravedad de los hechos interpela a todos los demócratas y nos obliga a posicionarnos", señala CDC en el texto de su iniciativa.
El 'caso Fernández Díaz' volverá al Congreso la próxima semana después de que el último Pleno aprobara, con el voto en contra del PP y de UPN y la abstención de CC, una petición del PSOE para crear una comisión de investigación sobre la gestión de Fernández Díaz al frente de su departamento tras conocerse las grabaciones en su despacho.
ACUDIRÁ "CON MUCHO GUSTO" SI LE CITAN
Tras conocer el acuerdo de la Cámara, el propio Fernández Díaz lamentó la "irresponsabilidad" que, a su juicio, ha cometido el PSOE defendiendo la apertura de esta comisión, con la que, a su juicio, "está haciendo el trabajo sucio a los independentistas". En todo caso, aseguró que acudiría "con mucho gusto" a la misma si es citado.
Un día después, CDC defendía una moción en el Pleno del Senado buscando la reprobación del ministro, pero el PP, con mayoría absoluta en esta Cámara, conseguía salvar a Fernández Díaz de esta censura pública.