La consellera de Gobernación de la Generalitat, Meritxell Borràs, ha dicho en una respuesta parlamentaria que su propuesta a los funcionarios de pedir fiesta para apoyar al expresidente Artur Mas el primer día del juicio del 9N no tenía plan de contingencia porque todo permiso por asuntos propios se supedita a las necesidades de los servicios.
Lo ha explicado en una respuesta parlamentaria recogida por Europa Press al diputado del PSC en el Parlament Ferran Pedret, que registró una batería de preguntas a Borràs después de que animara varias veces a los funcionarios a ir a la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para apoyar a Mas.
"No se previó ningún plan de contingencia para asegurar la normal prestación de servicios públicos durante la jornada del 6 de febrero" ya que la concesión del permiso por asuntos propios se subordina a las necesidades de los servicios y, en todo caso, se debe garantizar que la ausencia no afecta al servicio prestado, ha destacado Borràs.
Señala también que corresponde a cada unidad orgánica de la administración pública garantizar que todos los servicios quedan cubiertos en caso de que algún funcionario pida un permiso, que "pueden disfrutar cuando consideren oportuno" siempre que no causen perjuicios.
Además, expone que era consciente de las declaraciones que hacía cuando animó a los funcionarios a librar pero precisa que en ningún caso planteó darles alguna indicación específica ni ofrecerles facilidades para hacerlo.