La comisión de investigación, la primera que se pone en marcha en el Congreso en los últimos diez años, se ha reunido para diseñar su plan de trabajo. En principio, los grupos parlamentarios tendrán hasta este viernes para hacer sus propuestas de peticiones de documentación y de comparecencias y la próxima semana se irán aprobando las primeras.
Ahora bien, y con independencia de lo que se acuerde la próxima semana, los grupos han decidido ir poniendo fecha a las comparecencias de los dos protagonistas de aquella conversación grabada en el despacho de ministro que abrió la polémica al desvelarse supuestas maniobras policiales, mediáticas y judiciales contra formaciones de la oposición.
Se trata del exministro Fernández Díaz, citado para el día 4 de abril, y el entonces responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, al que la comisión escuchará al día siguiente, 5 de abril.
La fecha de la comparecencia del exministro viene determinada por su delicado estado de salud, que le mantiene de baja médica tras ser operado de urgencia el pasado noviembre. A la vista de las pruebas médicas que tiene programadas, el Congreso ha querido despejar cuando antes la fecha de su comparecencia.