En declaraciones en el Congreso, Macias ha recordado que la imputación de Artur Mas y dos de sus consejeras se debe a una "denuncia instada" y que los fiscales catalanes no querían seguir pero recibieron "órdenes" de elevar la causa. "¿No suena algo rarillo? Es una respuesta política", sostiene.
A su juicio, se cita ante la Justicia a Artur Mas "por haber convocado a las urnas para hacer posible la participación a 2,5 millones de ciudadanos que expresaron libremente su opinión". "No soy jurista ni abogado defensor, pero estoy absolutamente convencido de que fomentar la participación de los ciudadanos no es delito", ha añadido.
Para Pere Macias, es "un contrasentido" que se persiga a Artur Mas por "algo tan inocuo como cooperar para que los ciudadanos se puedan expresar" y ha avisado de que "por el camino de la judicialización de la política no se va a resolver nada" porque entonces habría que imputar a los dos millones de catalanes que participaron en esa consulta soberanista.
ESTO DA LA RAZÓN A ARTUR MAS
Por eso, sostiene que, tras la imputación, "la opinión pública catalana va a estar muchísimo más con el presidente por un hecho manifiestamente injusto como esta persecución política". "Esto avala aún más nuestra idea de contar en Cataluña con un Estado abierto --ha dicho--. Le da mucho más la razón a Artur Mas".
Por contra, cree que citar a Artur Mas ante la Justicia tras ganar las elecciones pone de manifiesto que "algo en este Estado no acaba de funcionar bien" y "es el síntoma del agotamiento de un modelo de Estado y de una forma de gobernar".
"Todo esto no suena a calidad democrática --opina--. Las instituciones del Estado no gozan de buena calidad democrática, cuando se quiere descabalgar a alguien que ha ganado en las urnas por otros procedimeintos no suena a democracia de calidad".
A partir de ahí, y pese a la negativa de la CUP; el dirigente de CDC ha querido dejar claro que no van a desprenderse de Artur Mas y que siguen manteniéndole como candidato a la Presidencia de la Generalitat, por lo que ahora lo que toca es, como fuerza más votada, iniciar conversaciones con la CUP para buscar su apoyo.