Beitialarrangoitia, quien ha arrancado su intervención en el debate de investidura denunciando la muerte de un trabajador en la planta de Michelín de Vitoria, ha descalificado el "relato falseado" del conflicto vasco que, a su juicio, quiere imponer un PP que se niega a asumir "parte de lo sucedido".
En este capítulo también le ha afeado que se empeñe en "mantener una política penitenciaria en clave de venganza y no de justicia" y en "obstaculizar" el desarme de ETA, pese a causar "sonrojo" en la comunidad internacional.
Además, ha criticado el "negacionismo" con el que Rajoy afronta el conflicto catalán, lo que la lleva a concluir que, tanto Cataluña como Euskadi, no tienen más remedio que iniciar sus propios procesos constituyentes para responder a los anhelos de sus respectivas sociedades de decidir su futuro.
"Es imposible un cambio real en clave democrática en el Estado, por eso estamos abocados a hacer nuestro propio camino", ha avisado, recriminando también al PSOE que haya preferido "una España azul a una democrática" dejando seguir a Rajoy en La Moncloa.
AQUÍ NO SE DESATA NADA
"Han querido mantener el régimen y que lo que quedó atado y bien atado no tenga ningún resquicio para empezar a ser desatado", ha soltado a los socialistas, echándoles en cara que contribuyan a la pervivencia del "régimen postfranquista" y la sempiterna "unidad de España".
Por todo ello, ha dejado claro que PSOE, Ciudadanos y el PP tendrán en frente "la más firme oposición" de EH Bildu, dando por hecho que no harán otra cosa que "profundizar políticas" que han venido practicando los 'populares'.
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