En un auto de este jueves, la jueza del Juzgado Mixto 2 de La Bisbal de l'Empordà (Girona) ha decretado el sobreseimiento provisional porque "no se aprecia ningún signo violento o de apariencia delictiva en el cuerpo de la menor", pero aún así ha ordenado una serie de pruebas complementarias.
Los Mossos d'Esquadra ya lo dejaron el lunes el libertad después de que la autopsia descartase la muerte violenta; el hombre fue detenido el sábado, cuando los agentes recibieron aviso del Centro de Atención Primaria (CAP) de Torroella informando de que la madre y varios familiares habían llevado a una niña de unos 10 meses que había fallecido.
Cuando los agentes llegaron al CAP, los servicios médicos ya habían confirmado la muerte del bebé y determinaron que se había producido en circunstancias anómalas, tras lo que detuvieron al hombre, de 26 años, nacionalidad ecuatoriana y vecino de Torroella, que convivía con la madre en la misma vivienda donde sucedieron los hechos.
Ahora, en su auto, la juez recuerda que en su declaración judicial el investigado negó ningún tipo de agresión --ni el sábado ni ningún otro día-- y aseguró que nunca había visto desnudas a ninguna de las dos hermanas y que ni siquiera le había cambiado nunca un pañal.
También relató que la madre siempre se había cuidado de que no las viera desnudas, que él nunca quiso verlas, y que el sábado sólo estuvo unos segundos con el bebé cuando la llevó a su cuarto mientras la madre estaba lavando los platos.
Por su parte, la madre de la menor explicó en su declaración que nunca vio ningún tipo de conducta extraña o sospechosa del hombre con sus hijas y que "el día de los hechos su bebé estaba bien, feliz, y contenta, y que no sabe por qué falleció", y aseguró también que el investigado apenas había estado unos segundos a solas con la menor mientras ella lavaba los platos.